Ante el derecho de cambiarse de sexo y someterse a una cirugía en la sanidad pública, cientos de transexuales chocan con una falta de recursos que se traduce en listas de espera interminables. El organismo encargado fue recortado después de Isabel Díaz Ayuso lograra la presidencia de la Comunidad de Madrid con la ultraderecha, contraria a los derechos trans.

El doctor Antonio Becerra, fundador en 2007 de la Unidad de Identidad de Género (UIG), en declaraciones a El País, denuncia que el personal ha dejado de dedicarse solo a la atención de personas trans y trata otras enfermedades como la diabetes o los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). Un recorte en el servicio que está disparando las denuncias por el mal servicio.

La Comunidad de Madrid desoye las demandas de más financiación y limita el servicio de cambio de sexo a pesar de que la demanda se ha visto incrementada en seis veces los últimos dos años. En 2019 hubo 600 solicitantes mientras que en 2017 había 100, como detallan los datos de Becerra.

La UIG es un departamento del Hospital Ramón y Cajal que cuenta exclusivamente con dos psicólogos, una endocrina, una gestora de pacientes y una auxiliar de enfermería. Antes contaban con un endocrino más. 

Ellos controlan una lista de espera que no es pública y que contiene las derivaciones al quirófano donde se hacen las cirugías, en el cercano hospital de La Paz. Las listas de espera para la primera cita son de casi un año y para una cirugía se demorará —en algunos casos— hasta los seis años como explican las quejas de los pacientes.

Una portavoz del hospital Ramón y Cajal consultada por El País desmiente los datos de las asociaciones, los pacientes y del dr. Becerra y asegura que la lista de espera actual es de nueve a 12 meses por razones ligadas a la covid. Una fuente anónima dentro de la UIG confirma que la portavoz miente y que las listas de espera contempla esperas de hasta los seis años.

Ayuso niega la homofobia y modificará las ley LGTBIQ+ 

La dilación en las listas de espera concuerda con las declaraciones de presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en las que atiende las peticiones de Vox. En consecuencia anunció este jueves una revisión para "mejorar" de las leyes LGTBIQ+ y de violencia de género. 

Además, Ayuso declaró en la primera sesión de control para negar que existan agresiones homófobas en la región. Como respuesta una pregunta preparada desde su propio partido, de su portavoz, Alfonso Serrano, Ayuso ha respondido que "la homofobia está en la cabeza de la izquierda, porque la Comunidad es segura, abierta y respetuosa".