Son muchas voces las que, dentro del PSOE, reconocen que existe una especie de pacto tácito de todos los sectores críticos con la dirección para no mover ficha hasta conocer cómo queda configurado el partido tras la Conferencia Política del mes de octubre. Pero al margen de las primarias y de las posibles candidaturas que concurran a las mismas, las recientes actuaciones de la cúpula de los socialistas siguen provocando el rechazo de unos pocos miembros del partido, que no tienen reparos a la hora de manifestar esas discrepancias a la Ejecutiva. 

El pacto entre los socialistas y el PP para llevar una posición común al Consejo Europeo del próximo día 27, y la manera en la que se ha presentado este acuerdo ante la ciudadanía ha sido el último paso del equipo de Alfredo Pérez Rubalcaba que no ha contentado a todo el PSOE. Así quedó de manifiesto ayer durante la reunión del Grupo Socialista que, a última hora de la mañana, convocó a los diputados del principal partido de la oposición. 

Allí, el expresidente de Castilla-La Mancha y diputado por Ciudad Real José María Barreda tomó la palabra para denunciar la opacidad de la dirección del PSOE acerca de ese pacto. Según han explicado a Público fuentes conocedoras de la reunión, el parlamentario criticó que Rubalcaba no haya ofrecido explicaciones a sus diputados ni antes ni después de cerrar el acuerdo con el partido del Gobierno. Y también puso en cuestión que el diálogo sólo se produjera entre las dos grandes formaciones, dejando de lado la posibilidad de alcanzar un gran pacto de Estado con todos. 

Las fuentes consultadas han asegurado que en esa misma línea se manifestó el exalcalde de Donostia y diputado por Gipuzkoa Odón Elorza, otro habitual interviniente de las reuniones del Grupo Socialista. Rubalcaba no estaba presente en el encuentro, pero fue la portavoz del partido en la Cámara Baja, Soraya Rodríguez, la que trató de justificar las razones por las cuales el secretario general no ha dado la cara ante sus parlamentarios.

Los diputados más cercanos a la Ejecutiva federal percibieron, en cambio, una reunión más tranquila de lo habitual y pronosticaron que Rubalcaba irá al Congreso a explicar el acuerdo sobre Europa así como otras de sus actuaciones enmarcadas en su estrategia de oposición la próxima semana. 

Mientras tanto, los más críticos consideran que el pacto con el equipo de Rajoy podría incluso hipotecar el futuro del ya de por sí dañado principal partido de la oposición. Ya incluso antes de lograrlo afirmaban que si se consensuaba una posición común, los socialistas podrían ser percibidos por los ciudadanos como 'cómplices' del cumplimiento de las directrices de Bruselas.