Un 10 por ciento de los 130 millones de nacimientos anuales en todo el mundo corresponde a bebés prematuros, y la mayoría de ellos se da en los países más pobres, donde las posibilidades de supervivencia son bajas, según indicó el lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Un artículo publicado en el boletín de enero de la agencia de Naciones Unidas mencionó también un "drástico aumento", en los últimos 20 años, en los nacimientos antes de fecha en algunos de los países más ricos, especialmente en Estados Unidos y algunos países europeos.

A partir de los estudios realizados desde mediados de la década de 1990 hasta 2007, el 85 por ciento de los partos acaecidos antes de la 37º semana de gestación (un embarazo común tiene 40 semanas) se dieron en Asia y África, unos 70 y 40 millones de nacimientos respectivamente.

Las tasas más elevadas de nacimientos prematuros sobre el total se registraron en África, con un promedio de casi el 12 por ciento, y en América del Norte, con un 10,6 por ciento, según publicaron los especialistas e investigadores de la OMS.

En Europa, la estadística fue sólo del 6,2 por ciento y en Latinoamérica y el Caribe, del 9,1 por ciento.

Muchos bebés que nacen de manera prematura en Asia y África carecen de acceso a una atención efectiva, manifestó la doctora Lale Say, autora del artículo. La especialista de la OMS señaló que un bebé que nace a las 32 semanas de embarazo, con menos de 2.000 gramos de peso, tiene pocas posibilidades de supervivencia en estos países.

Sin embargo, un niño que nace a las 32 semanas en un país desarrollado tiene las mismas probabilidades de sobrevivir que un bebé nacido según los plazos correctos.

principalmente en y alrededor del subcontinente indio, donde el promedio es del 11,4 por ciento - y de África - que en la zona sur alcanza el 17,5 por ciento - se debieron fundamentalmente a la ausencia de fármacos para tratar infecciones que padecen las madres durante el embarazo.

no sólo en Estados Unidos sino también en Reino Unido y los países escandinavos - sugiere que las tecnologías médicas modernas y los cambios de estilo de vida cumplen un papel importante.

Cada vez más mujeres mayores de 34 años que viven en países con sistemas médicos avanzados optan por tener bebés. Por otro lado, otros factores que pueden influir son el uso intensivo de técnicas de reproducción asistida y la mayor cantidad de mujeres que optan por una cesárea.