Casi 14.000 civiles huyen de la zona de conflicto en Sri Lanka

Más de 1.400 civiles huyeron el domingo de la zona de guerra en Sri Lanka, aumentando el número total de desplazados en los últimos cuatro días a 14.000, mientras los soldados trataban de asestar un golpe mortal a los rebeldes separatistas Tigres Tamiles, dijo el Ejército.

El número de civiles atrapados en el conflicto entre el Ejército y los Tigres de Liberación del Eelam Tamil (TLET) ha aumentado dramáticamente esta semana, como consecuencia del incremento del ritmo de las operaciones militares para derrotar a la guerrilla.

que se estima no cuentan con más de 2.000 combatientes -, y poner fin a un conflicto que ha azotado al país desde 1983.

El sábado se produjeron combates en una zona de guerra de unos 175 kilómetros cuadrados, causando la muerte a al menos 11 rebeldes en una serie de ataques y contraataques, según el Ejército.

"El sábado, salieron 5.600 (personas). Y hoy hay 1.400 que han llegado hasta el momento. Habrá más y más", dijo el portavoz del Ejército, el brigadier Udaya Nanayakkara.

El jueves se produjo el primer éxodo masivo, y desde entonces 13.700 personas han llegado hasta el territorio bajo control del Ejército. La mayoría de los civiles se dirige al oeste, lejos de los enfrentamientos en la carretera A-35, afirmó el portavoz.

Desde el 1 de enero, alrededor de 17.900 personas han huido de los combates. La cifra representa apenas entre el 7 y el 15 por ciento del total de la población atrapada en la zona. Agencias humanitarias afirman que hay cerca de 250.000 residentes, mientras que el Gobierno insiste en que el número llega a cerca de la mitad.

El Gobierno, agencias de ayuda y grupos de derechos humanos han acusado a los rebeldes de mantener a la fuerza a los civiles en la zona de guerra y de usarlos como escudos humanos, reclutas y peones. Los insurgentes niegan los cargos.

La web pro rebeldes www.TamilNet.com acusó al Ejército de bombardear la carretera A-35 y a grupos de civiles, dejando más de 120 muertos el viernes y el sábado, pero no dio a conocer fuentes. El Ejército negó haber atacado a civiles.

Verificar las informaciones de víctimas en los combates es casi imposible, debido a que la prensa internacional no tiene permiso para entrar en la zona de conflicto.