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15-M, la última marca española que triunfa en el mundo

El modelo ha cuajado en otros países con los mismos problemas

 

MAITE INIESTA

Cuando faltaba apenas una semana para las elecciones municipales, todo el mundo creía que se repetiría el guión de otras ocasiones: los españoles acudirían a las urnas, se haría el recuento de votos y el proceso concluiría con la formación de los nuevos gobiernos municipales.

Pero España, que hasta entonces había permanecido en silencio mientras los ciudadanos de Reino Unido, Italia o Francia se manifestaban en contra de los recortes, se lanzó a la calle a expresar su indignación. Y el grito de las miles de personas que se movilizaron en las plazas de todo el país traspasó fronteras y acabó por contagiar a Europa y al mundo gracias las comunidades de españoles en el extranjero y las redes sociales.

El modelo ha cuajado en otros países con los mismos problemas

'Me metí en Facebook con la idea de hacer un grupo de indignados en Bélgica, pero alguien se me había adelantado', recuerda Serly Vigara, estudiante de Erasmus en Lovaina. 'Nos pusimos en contacto y empezamos a organizar una manifestación. En tres días el grupo ya tenía más de mil seguidores', añade.

La primera acción colectiva fue idéntica en la mayoría de los países. Las concentraciones frente a embajadas y consulados españoles se repitieron en muchos puntos del planeta. Antonio Constán, que entonces residía en Túnez, rememora aquellos primeros días. 'Solicitamos permiso para convocar una manifestación el día 22 porque allí continuaba el estado de emergencia. Nos reunimos frente a la Embajada unas 75 personas entre españoles y tunecinos', relata Antonio.

La indignación española ha sido objeto de atención en todo el mundo

Leyre Martín-Berdinos también vivió el despertar de los españoles desde Túnez, crisol de la Primavera Árabe, donde el movimiento de los indignados sorprendió mucho. 'La sorpresa fue importante. Ellos aspiran a tener una democracia al modelo europeo y de repente en España se quejaban de que no les va bien', confiesa Leyre. 'El 15-M ha puesto de manifiesto que conseguir la democracia no lo es todo, que una vez alcanzada hay que cuidarla y protegerla', explica.

Los ecos del 15-M llegaron a todos los rincones de Europa, gracias en gran medida a los estudiantes de Erasmus y trabajadores que buscan fortuna en los mercados laborales extranjeros.

Grupos locales colaboraron eficazmente con los activistas españoles

Una vez iniciadas las actividades asamblearias siguiendo la estela de Sol, el reto fue integrar a los ciudadanos autóctonos en el movimiento. 'Lo primero que nos vino a la cabeza fue que los motivos de las protestas tienen sus orígenes en políticas económicas a nivel mundial, problemas que se manifiestan de un modo u otro en todos los países', rememora Pedro Ruiz Varela, que participó en las movilizaciones de Manchester (Inglaterra).

Para convertir la curiosidad de los transeúntes en participación, algunos indignados tuvieron la ayuda de asociaciones locales. En Manchester contaron con el apoyo logístico y humano del Socialists Workers Party y de la asociación UK Uncuts en las actividades divulgativas. En París, los manifestantes apostaron por la inventiva. 'Como los miércoles los niños franceses no tienen clase, organizábamos actividades infantiles en la plaza de la Bastilla y de paso informábamos a los padres', rememora.

Aunque preparaban actividades de protesta y apoyo a las acampadas, muchos indignados echaban en falta vivir esos momentos junto a sus compatriotas en las plazas de las ciudades españolas. 'A pesar de todo, recuerdo que me sentí fuera de lugar. Mi voz estaba allí, pero mi corazón estaba en Sol', reconoce Alicia Alonso,estudiante de medicina en Edimburgo (Escocia).

Para Raquel Gómez, asentada en Berlín, uno de los mayores logros del despertar español es el surgimiento de grupos inspirados por la spanish revolution alrededor del mundo, como por ejemplo Etche Demokratie jetzt. 'No sólo se interesaron los españoles. En Berlín hay incluso un bar indignado, lleno de pancartas, que nos ceden para hacer videoconferencias con otras acampadas', cuenta Raquel.

En Italia, el Movimiento 15-M, como ha sido bautizado en honor al español, empieza a expandirse ahora. Hace dos semanas celebraron en Roma la primera concentración con indignados de Milán, Perugia y Bolonia. 'Todo empezó con las protestas de los jóvenes españoles de Erasmus a las que nos unimos los italianos por solidaridad', reconoce Alessandro di Vittore, uno de los organizadores.

Además de los italianos, los griegos también se interesaron especialmente en lo que estaba sucediendo en España. La revolución en Grecia comenzó diez días después que la española, el día 25 de mayo. 'Cuando empezaron las manifestaciones eran multitudinarias, en ellas participaba gente de todo tipo: mi abuelo, mi padre y yo estábamos allí', relata Dimitra Passali, que participó en las protestas de Atenas. 'La primera semana fue así, todo el mundo gritaba a los políticos frente al Parlamento', expone.

El pueblo griego se interesó por las protestas desde el primer momento y se sintió especialmente identificado con la frustración de los indignados, que allí son los aganaktismeni. Para EviLouckou, de Salónica, 'la revolución española fue el motivo para que empezara en Grecia, aunque tardamos en arrancar. Sentimos que nuestra situación es parecida a la vuestra. Ahora España es el modelo a seguir'.

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