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29-24. El Ciudad Real sufrió ante el Valladolid para pasar a la final

EFE

El BM Ciudad Real tuvo que sufrir para pasar a la final de la Copa Asobal e imponerse a un buen Pevafersa Valladolid, que mereció más que el engañoso 29-24 que reflejó el marcador al final del partido.

Si bien los castellano-manchegos fueron muy superiores en la primera parte, sólo su calidad y las paradas de Sterbik en los diez últimos minutos del partido, posibilitaron su pase a la final.

Los campeones de Europa cogieron el mando desde el primer minuto e impusieron su máquina de hacer balonmano ante un Pevafersa Valladolid, que se rendía ante la superioridad del Ciudad Real, que guiados por Jerome Fernández poco a poco fueron abriendo brecha en el luminoso, 3-2, 5-3 y 9-5.

Pero los dos equipos parecieron ausentarse del minuto 15 al 20, en el que sólo el Pevafersa fue capaz de marcar para reducir mínimamente la diferencia, aunque a la postre Ciudad Real siguió imponiendo su superioridad para incluso superar los cuatro goles de diferencia antes del descanso.

La rapidez de Ábalo y Hombrados bajo palos eran decisivos y sólo la relajación hizo que se fueran al descanso sólo cuatro arriba 15-11, después de ir ganando 14-8.

Esa relajación acabaría pasándole factura en la segunda parte del choque, en la que un gran Pevafersa Valladolid lo dio todo con un extraordinario Óscar Perales, con ocho tantos al final del partido, fueron recortando distancias en el marcador poco a poco hasta llegar al 20-18.

Quedaba mucho partido pero los castellano-manchegos desaprovecharon hasta dos bolas para neutralizar la ventaja, primero a los diez minutos de la reanudación y luego dos minutos después, incluso con superioridad para empatar a veinte.

Pese a no lograrlo y cuando parecía que se desinflarían, los pucelanos lograron esa igualada, ya que gracias a las paradas de Svensson el Ciudad Real estaba más que espeso en ataque.

El jugador sueco lo paraba todo, aunque Ciudad Real acabó por reaccionar para no seguir metiéndose en problemas y Aguinagalde y el argentino Gull sacaron a flote al equipo cuando más lo necesitaba y se dieron un respiro con el 22-20, pero el Pevafersa estaba más que enchufado al partido y siguió echando el aliento al conjunto de Talant, 24-23 y diez para el final.

En las postrimerías del choque ocurrió como en la primera parte, con un penúltimo parcial en el que mandaron las defensas pero sobre todo Sterbik, que fue el auténtico protagonista, un Ciudad Real que acabó imponiéndose con la máxima ventaja de la que dispuso en la segunda parte.

Ficha técnica:

29 - BM Ciudad Real: Hombrados, Kallman (1), Jerome Fernández (5), Evdokinov (1), Ábalo (5), Metlicic (2), Alberto Entrerríos (3, 1p) - siete inicial - Chema Rodríguez (2), Sterbik (ps), Morros (1), Aguinagalde (3), Dinart, Eric Gull (5,4p) y David Davis (1).

24 - Pevafersa Valladolid: Sierra, Asier Marcos (3), Rentero (1p), Tvedten (3,1p), Delgado y Bilbija (3) - siete inicial - Svensson (ps), Raúl Entrerríos (3), Krivocapic (1), Fernández, Gurbindo (2), Perales (8), Hugo y Milosavjevic.

Árbitros: Alfonso Rodríguez y Gregorio Muro. Amonestaron con amarilla a los manchegos Kallman, Evdokinov y Alberto Entrerríos, y por los pucelanos Marcos, Rentero y Bilgija, mientras que excluyeron a Aguinagalde (2), Davis (2), Ábalo y Morros (2), así como a los castellanos Fernández, Marcos, Gurbindo (2), Perales, Delgado, Milosavjevic y Krivocapic.

Parciales cada cinco minutos: 3-2, 5-3, 9-5, 9-6, 12-8, 15-11, - descanso - 17-14, 20-18, 22-20, 24-23, 25-23 y 29-24.

Incidencias: Segunda semifinal de la Copa Asobal, disputada en Vista Alegre ante unos 2.500 espectadores.

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