El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, sigue con su estrategia de denunciar la escasez de crédito que están imponiendo las entidades y las dificultades que eso está causando en las empresas, mientras el resto del Gobierno ha suavizado claramente sus demandas a la banca.

Ayer, Sebastián aprovechó su intervención en una jornada sobre financiación a las pymes para anunciar los datos preliminares de una encuesta que ha empezado a realizar de forma periódica su Ministerio en colaboración con las Cámaras de Comercio.

Según ese estudio, el 30% de las pymes que ha pedido un crédito en los últimos quince días ha obtenido un no por respuesta, casi el doble que en la quincena anterior y el triple que hace un mes (entonces no se hicieron públicos esos datos), cuando sólo un 11% de las pymes no conseguía los créditos solicitados. De la encuesta se deduce que el 88% de las pymes españolas tiene problemas para acceder a la financiación, cuando la tasa se situaba en el 80% a comienzos de mes.

Con estos datos, el titular de Industria llegó a la conclusión de que 'cada vez más pymes tienen problemas de acceso a la financiación y cada vez son más graves estos problemas'. Tras asegurar que el Ejecutivo es consciente de la importancia de esta situación, Sebastián se marcó como objetivo invertir esta tendencia, que 'no es exclusiva de España' y que 'nos incumbe a todos', aseveró.

Pero la respuesta de los banqueros fue la misma que ha recibido hasta ahora, esta vez en boca del presidente de BBVA, Francisco González. 'Tenemos una responsabilidad especial con nuestros clientes y queremos dar crédito a todo aquel que lo pida y pueda hacer frente a los pagos, pero un banco responsable no puede conceder más créditos de lo que la prudencia exige porque estaría haciendo un flaco favor a sus clientes y comprometiendo su propia solvencia y el futuro de sus accionistas', defendió González.