Este artículo se publicó hace 15 años.
"30 tíos me lincharon"
Brutal agresión a un árbitro en el fútbol base. Lo más triste para este joven colegiado ha sido contar a su hija pequeña lo sucedido: "He tenido que mentir y decirle que me he caído en el parque"
Como cada fin de semana, Manuel se informó en el tablón del colegio de árbitros del partido que le tocaba pitar a las once de la mañana: Betis C-Cerro del Águila, de Preferente Juvenil. "Hasta esa momento, no supe que me tocaba arbitrarles. Había coincido en otras ocasiones con ellos. Está claro que fueron a por mí", relata Manuel Montane Rodríguez, el colegiado del encuentro brutalmente agredido el domingo en la localidad sevillana de Benacazón.
La expulsión de un jugador del Cerro al comienzo de la segunda parte fue la mecha que encendió la llama. "Primero, se abalanzaron sobre mí unos cuantos jugadores del Cerro. Luego, me lincharon 20 ó 30 tíos y tuve que quedarme en el suelo como un ovillo", recuerda.
Gracias a la ayuda de los integrantes del Betis, pudo ser evacuado al hospital San Juan de Dios, de Bormujos. Allí ingresó en observación con múltiples contusiones y magulladuras. "Estoy muy dolorido, como si me hubiera pillado un tren. Además, tengo la moral por los suelos y no he podido dormir en toda la noche", contó ayer a Público Manuel. Presenta una brecha en la ceja, golpes en un pómulo y tiene un ojo muy dañado.
La Guardia Civil ya ha abierto diligencias sobre la paliza. Tres jugadores del Cerro del Águila ya han sido identificados y el propio club ha decidido la expulsión inmediata.
Sin embargo, a Manuel no le satisface del todo esta medida. "El presidente y otros integrantes del equipo me han pedido disculpas y me han contado lo de la expulsión de los jugadores, pero a mí no me vale. Han sido muchos más los que me agredieron. Tengo sus caras grabadas y las cosas no van a quedar así". Tampoco hay alivio en el colegiado agredido cuando apunta a las sanciones que recaerán sobre los agresores: "Son irrisorias: cinco o diez euros, dos semanas sin jugar y ya está. Es como si un borracho atropella en coche a un grupo de personas y sólo se le multa con 10 euros. Seguro que al día siguiente está borracho", cuenta indignado.
Seguir como árbitroLa reflexión de Manuel sobre si seguirá cada fin de semana mirando la papela es incierta: "Llevo toda la noche dándole vueltas. Por un lado, pienso que no merece la pena; por otro, sería como darle una satisfacción a estos cabrones si dejo de pitar".
Manuel agradece el comportamiento del Betis y de sus dirigentes. Han puesto los servicios médicos a su disposición. "Si no me ayudan, salgo en coche con flores", afirma. Lo más triste para este joven colegiado ha sido contar a su hija pequeña lo sucedido: "He tenido que mentir y decirle a mi niña que me he caído en el parque".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.