El Barcelona se clasificó para la final de la XXXIII Copa del Rey de balonmano con una trabajada victoria ante el Portland San Antonio, por 29-31, en un partido que el equipo navarro nunca dio por perdido.

Le pesó en demasía la lesión de Ivano Balic en el minuto 52, con el marcador 22-23 a favor del conjunto azulgrana.

El partido comenzó con un Barcelona muy concentrado, tanto en defensa como en ataque, que no tardó en ponerse por delante en el marcador, pero el equipo navarro reaccionó con rapidez y la igualada fue la característica principal de los primeros 30 minutos de juego, que concluyeron 12-13.

Los primeros minutos de la segunda mitad fue un calco de lo que sucedió en el arranque del partido. El Barcelona, sólido en defensa y efectivo en ataque, marcó el ritmo del juego y se mantuvo por delante hasta el pitido final.

El Portland San Antonio no tiró la toalla en ningún momento y luchó con tesón para darle la vuelta al resultado, pero al final acabó por pagar el esfuerzo de ir siempre a remolque y las pocas rotaciones que pudo hacer Javier Cabanas.

- Ficha técnica:

29 - Portland San Antonio (12+17): Svensson, Ruesga (7), F. Hernández (3), Ortigosa (3), Malmagro (6, 1p), Nikolic (7), Balic, Dominikovic, Kjelling, Matosevic (ps), Juancho Pérez, Jorgensen (3).

31 - Barcelona (13+18): Losert, Noddesbo (1), García (2), Lozano (6), Ugalde (1), Nagy (6), Rocas (3, 1p), Tomás, Garabaya (6), Iker Romero (5, 2p), Nenadic, Larholm (1).

Marcador cada cinco minutos: 1-3, 3-4, 6-7, 9-7, 11-10, 12-13 (descanso). 13-15, 15-18, 19-20, 22-23, 24-27 y 29-31.

Árbitros: Gregorio Muro y Alfonso Rodríguez. Excluyeron durante dos minutos a los jugadores del Portland Dominikovic y Jorgensen, y a los del Barcelona Garabaya, en dos ocasiones, por lo que fue descalificado en el minuto 59, y Larholm.