La calidad de los jugadores españoles, entre los que destacaron especialmente los extremos Juanín García y Víctor Tomás, se impuso a un correoso Egipto que impuso una férrea defensa en el inicio del partido pero que no pudo mantener la intensidad hasta el final.

El equipo español, con Chema Rodríguez de director de orquesta, salió con mucha precipitación a la cancha, lo que se tradujo en numerosas pérdidas de balón y fallos en los lanzamientos que permitieron a los egipcios controlar el ritmo del partido en los primeros compases del mismo.

A pesar de ello, la calidad del combinado español les mantuvo por delante en el marcador desde el primer minuto, si bien las diferencias no superaron los tres goles (6-3) en el minuto 11, debido a las imprecisiones cometidas por los pupilos de Juan Carlos Pastor.

El técnico vallisoletano introdujo varios cambios y, con Raúl Entrerríos al frente del equipo, Iker Romero, Rubén Garabaya, Rocas y Juanín García, que revolucionó el partido con su efectividad desde el extremo, los españoles fueron poniendo tierra de por medio hasta alcanzar una renta de ocho goles (15-7) que obligó al técnico egipcio, Irfan Smajlagic, a solicitar un tiempo muerto (min.23).

España actuaba como una máquina perfectamente engrasada, mientras que Egipto, a pesar de su férrea defensa, muy adelantada, que se atragantó al cuadro local al comienzo del partido, se bloqueó en la faceta ofensiva y apenas inquietó a Hombrados, que estuvo bien protegido por la defensa española, comandada por Asier Antonio y Garabaya.

Con un juego vistoso, en el que Juanín García se convirtió en el protagonista del combinado español con su brillante actuación, se llegó al descanso con una renta de siete goles (17-10), gracias a un último tanto de Hussein Zaky.

Tras la reanudación, el conjunto africano aumentó la intensidad defensiva y con el 4-2 impuesto, los españoles sufrieron un bloqueo en ataque que hizo acercarse en el marcador al cuadro visitante (20-14) en el minuto 36, que tuvo en Gadalla El Ahmar y Sayed Hussein sus principales armas.

Además, el equipo español bajó el listón defensivo lo que, junto a las numerosas exclusiones recibidas permitió a los egipcios dominar el juego aunque a ráfagas, puesto que la calidad de los jugadores españoles impidió que el control del partido pasara al bando contrario.

Iker y Rocas se encargaron de volver a establecer unas diferencias de nueve goles para el combinado nacional (29-20) en el minuto 53, tras aprovechar el cansancio acumulado por el equipo africano, que plantó cara en todo momento y no dio ningún balón por perdido, aunque al final España se llevó el triunfo por un contundente 33-25.

- Ficha técnica:

33 - España (17+16): Hombrados (Barrufet, ps), Alberto Entrerríos (2), Belaustegui (1), Davis (1), Chema Rodríguez, Aguinagalde (1), Tomás (6,3p), Asier Antonio, Garabaya (3), Rocas (5,1p), Iker Romero (4), Juanín García (7,2p), Raul Entrerríos (1), Mariano Ortega y, Ruesga (2,1p),

25- Egipto (10+15): Nakib Bakir (Walid Abdel Maksoud, ps), Yassien Osman, Sayed Hussein (4), Ibraim Ramadan (3), Gadalla El Ahmar (7,2p), Zaky Hussein (4), Elsayed (1), Aly Hassan (1), Abdou Rabie, Abdou Mabrouk Hussein, Abdou Mabrouk Hassan (3), El Fetouh (1), Abdou Mabrouk Belal (1) y Zaky El Kalioby

Parcial cada cinco minutos: 3-1, 5-3, 6-4, 9-5, 15-9, 17-10; 19-13, 22-15, 23-17, 26-20, 31-22 y 33-25.

Arbitros: Martín Franco (Castilla y León) y Monroy Rodríguez (Cantabria). Excluyeron dos minutos a Asier Antonio (min.34), Davis (min.36), Belaustegui (min.44), Iker Romero (min.46), Raúl Entrerríos (min.48 y 50) y Ruesga (min.55) de España, y a Sayed Hussein (min.19), Abdou Mabrouk Hassan (min.24), Abdou Mabrouk Hussein (min.36) y Zaky El Kalioby (min.50) de Egipto.