Este artículo se publicó hace 15 años.
El 3D se cuela en la moda
Quienes piensan que son ellos, al enfundársela, el único camino para hacer saltar a su ropa de dos a tres dimensiones, sepan que están en un craso error. Los volúmenes físicos estarán pronto pasados de moda, la aplicación de nuevas tecnologías o viejas, según se mire, revolucionarán en breve el mundo de la moda y su sentido dimensional.
Pioneras en la creación de tendencias de vanguardia e hibridaciones fashion, las diseñadoras austro-alemanas Desiree Heiss e Ines Kaag, cabezas pensantes de la mitificada firma Bless, han añadido un nuevo concepto a su larga lista de fetiches.
Se trata de una sencilla sudadera estampada de manga larga de algodón, en principio nada singular, si no fuera porque la ilustración frontal está realizada con un diseño 3D, y porque la prenda viene acompañada de unas gafas especiales de montura metálica y cristales bicolores preparadas para crear un volumen visual donde en principio no lo hay. No es sólo un juego lúdico de estilo, también un mecanismo para compartir nuestro look con aquellos que nos rodean y crear en la moda un hedonismo visionario.
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