Un 79 % de los médicos estéticos han detectado un aumento del intrusismo y falta de seguridad y control en las prácticas médico-estéticas, fundamentalmente en centros no sanitarios, según datos de una encuesta realizada por la Sociedad Española de Medicina Estética.

La doctora Concha Obregón, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), que finaliza hoy en Barcelona su XXVI congreso, ha indicado que "reclamamos desde hace tiempo a las administraciones un mayor control sobre estos centros en los que se hacen tratamientos médico-estéticos y se utilizan aparatos sin la formación y el control adecuados", informa hoy esta entidad en un comunicado.

Por su parte, la doctora Petra Vega ha precisado que los centros no médicos de estética realizan prácticas médico-estéticas "sin estar ni formados ni autorizados e incluso muchas veces por desconocimiento por parte de los mismos que creen que están cumpliendo con la normativa".

Según la encuesta de la SEME, el 28,13 % de los encuestados opina que en los centros de estética es donde se están realizando este tipo de actos médicos.

En un segundo lugar están los centros de estilismo (16,67 %) y en tercer lugar las prácticas hechas de manera individual por esteticistas (13,54 %).

El estudio alerta de que ha crecido el número de prácticas médico-estéticas en otros espacios como gimnasios, herboristerías y perfumerías.

La doctora Obregón señala que las técnicas que realizan los intrusos son el "láser" en varices y manchas, con un 12,36 %, y la "fotodepilación", que ocupa el primer lugar con un 24,72 %.

Le sigue la "toxina botulínica" (11,24 %), las cavitaciones (10,11 %) y con el mismo porcentaje la mesoterapia, estos dos últimos tratamientos contra la celulitis.