'Son tontos'. Así define el subdirector general de Protección de los Españoles en el Extranjero, Javier Herrera, a quienes acaban encarcelados fuera de España por delitos relacionados con las drogas. Un total de 1.572 personas un 80% de los presos españoles en el extranjero están en la cárcel por haber traficado o consumido drogas. La mayoría, aclara Herrera tras su comentario, son hombres jóvenes de nivel económico bajo.

El Ministerio de Sanidad presentó ayer una campaña que desarrolla desde 2000 para persuadir a la población de que viajar en busca de dinero fácil, fruto del tráfico de drogas, puede ser una experiencia infernal.

La directora general de Cooperación Jurídica Internacional, Aurora Mejía, explicó que las cárceles de los países subdesarrollados se parecen muy poco a las españolas, y en muchos países las penas pueden llegar hasta la cadena perpetua o la pena de muerte. Afortunadamente, ninguno de los encarcelados en el extranjero está en esta situación, pero Mejía explicó que el trámite para llevar a una prisión española a un encarcelado en el extranjero es lento y complicado. No se puede solicitar hasta que la sentencia sea firme y, además, una vez en España, se debe cumplir la condena impuesta en el país donde se cometió el delito.

Los países con más españo-les detenidos por drogas son Marruecos (230), Perú (184) y Brasil (126). También Francia (121) y Portugal (106). La delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, destacó que en los últimos 10 años se han triplicado los detenidos en Marruecos por drogas. En el último año, han aumentado en 162 los presos españoles en el extranjero por estos delitos.