Este artículo se publicó hace 15 años.
Abren los colegios electorales noruegos en una jornada con pronósticos apretados
Los colegios electorales abrieron hoy en Noruega a las 09.00 hora local (07.00 GMT) para iniciar una jornada con resultado incierto por lo apretado de los pronósticos entre el bloque gubernamental de izquierda y la oposición de centro-derecha.
Unos 3,4 millones de noruegos están llamados a votar para elegir a los 169 diputados que componen el Stortinget (Parlamento), en unos comicios que concluirán con el cierre de los colegios a las 21.00 hora local (19.00 GMT).
Algo menos de la mitad de los municipios del país (204 de 430) ya viven desde ayer la jornada electoral, puesto que se acogieron a la posibilidad de abrirlos durante dos días.
Más de 700.000 personas han optado por votar por correo, con lo que se ha superado por más de 200.000 votos el récord anterior de 2001.
Los sondeos ofrecen un resultado incierto: mientras unos apuntan que la coalición de Gobierno de laboristas, centristas y socialistas revalidará su mayoría absoluta, otros indican todo lo contrario.
La formación extraparlamentaria comunista "Rødt", a la que algunas encuestas dan dos escaños, podría jugar un papel clave, aunque ha dejado claro que el primer ministro, el laborista Jens Stoltenberg, podrá contar con sus votos para ser investido si es necesario.
La falta de acuerdo entre los cuatro grupos de la oposición no aclara el panorama postelectoral en caso de pérdida de la mayoría absoluta para el Gobierno.
Los populistas del Partido del Progreso, segunda fuerza y que nunca antes hasta ahora ha estado en el poder, quieren colaborar con todos, aunque sólo apoyarán un gobierno del que formen parte.
Pero liberales y democristianos se niegan a cualquier tipo de colaboración con los populistas por su postura extrema en política de asilo, mientras que el Partido Conservador, que previsiblemente será la tercera fuerza, está abierto a cualquier pacto.
Si la suma de los votos de conservadores, liberales y democristianos supera a la de los populistas, el Partido del Progreso podría verse forzado a cambiar de postura y garantizar desde fuera un gobierno en minoría para evitar que Stoltenberg continúe en el poder 4 años más.
En ese caso, sería la conservadora Erna Solberg la que accedería a la jefatura de gobierno.
La discusión sobre las alianzas postelectorales ha monopolizado el debate en la campaña electoral, en la que temas como la política fiscal, la inmigración, las infraestructuras o las escuelas han quedado en un segundo plano.
Además de las elecciones generales, hoy se celebran los comicios de la Iglesia Luterana y del Parlamento Sami, un órgano consultivo que representa a esta minoría del norte del país.
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