Los colegios electorales abrieron a las 06.00 GMT de hoy sus puertas para que los 30,3 millones de polacos con derecho a voto puedan depositar sus papeletas en unos comicios que se consideran cruciales para el futuro de Polonia y de su política exterior y europea.

La votación comenzó con el partido de la oposición Plataforma Cívica (PO) como gran favorito en las encuestas, lo que supondría, de confirmarse esa ventaja en las urnas, el final del cúmulo de poder que ejercen los hermanos Kaczynski, Jarowslav como primer ministro y líder de Ley y Justicia (PiS) y Lech como presidente del país.

Lech Kaczynski se mantendrá al frente de la jefatura del Estado al margen del resultado, pues su mandato no expira hasta dentro de tres años.

Los comicios de hoy, en los que unos tres millones de polacos ejercerán por vez primera su derecho al voto, son los sextos que se celebran en el país desde la caída del comunismo en 1989.

Esta cita con las urnas se produce 45 días después de la disolución del Parlamento, por lo que tiene carácter anticipado, lo que refleja la situación de ingobernabilidad que se vivía desde hace meses debido a la pérdida de apoyos del Gobierno Kaczynski.

Los problemas para el líder del PiS comenzaron el pasado mes de julio al destituir al viceprimer ministro y responsable de la cartera de Agricultura, Andrzej Lepper, por sus presuntos vínculos con un caso de corrupción.

Lepper era el líder del partido Autodefensa, uno de los socios de la coalición gubernamental de Kaczysnki, que se quedó en minoría en el Parlamento.

Además de PiS y PO, a las elecciones de hoy concurren otros ocho partidos y 6.188 candidatos (apenas el 24 por ciento de ellos mujeres), pero salvo Alianza Izquierda Democrática (LID) ninguno de ellos tiene relevancia en las encuestas.