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El aceite de oliva embotellado encuentra la ruta de Oriente

La exportación de botellas etiquetadas en España aumenta un 18% en el último año

J. ARMENTEROS / R. BOCANEGRA

'Preparamos un envío de aceite de oliva virgen extra a Taiwán', dice Ildefonso Lanza, directivo de la empresa Monva, ubicada en Mancha Real (Jaén). 'Desde 2006, hemos incrementado la exportación a países como China, Taiwán o Japón. Los países orientales están empezando a tomar relevancia en la compra de aceite español', agrega. Monva tiene 85.000 olivos en las estribaciones de Sierra Mágina (Jaén) y elabora tres tipos de aceite a partir de una variedad de aceituna llamada picual, destinados fundamentalmente a la exportación. Conservan el aceite, de gran calidad, en tanques de acero inoxidable y lo embotellan cada vez que reciben un pedido.

La ocupación de mercados emergentes, como los orientales, que los italianos los principales competidores de los aceiteros españoles no han tenido tiempo de dominar, es una de las claves que explican el ascenso en un solo año del 18% en las exportaciones de envasado, el gran reto de los aceiteros españoles, el mayor productor del mundo de aceite de oliva. China ha triplicado prácticamente sus importaciones de aceite desde 2004, según datos de Industria.

China ha triplicado prácticamente sus importaciones de aceite desde 2004

La mayoría de la producción española (el 80% en Andalucía) se exporta a granel a Italia, sobre todo, pero también a otros países. La presencia del oro verde español mejora año tras año en Estados Unidos, Brasil, Australia, y en los países asiáticos, según Industria. Sin embargo, el problema es que los transalpinos compran el aceite en cisternas, lo embotellan en envases de diseño y lo venden en los mercados internacionales como aceite italiano, a precios muy superiores, con lo que el valor añadido que genera el envasado vuela hacia ese país, en lugar de crear riqueza en Andalucía, afirman los analistas. 'Producimos mejor que nadie, pero vendemos mal', reconocen fuentes del sector.

La última campaña produjo 1.400.000 toneladas de aceite de oliva, una cantidad superior a la media de los últimos años. Esta es otra de las razones que explican el aumento de las exportaciones. Ante tal cantidad de aceite y los bajos precios, las ventas fuera están salvando, en parte, el mercado. Según datos de la Agencia del Aceite de Oliva, hasta julio se habían exportado 577.000 toneladas, la mayoría a granel, y en España se habían vendido 424.000.

El cambio del euro respecto al dólar no está penalizando la exportación

Asoliva (la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva) apunta además que el cambio del euro respecto a otras monedas no está penalizando la exportación, y que las grandes campañas de promoción posibilitan que el aceite de oliva español se posicione en el mundo como nunca lo había hecho.

El consumo global en el mundo de aceite de oliva en las tres últimas campañas no ha subido, 'sin embargo, la exportación española en estas campañas ha pasado de 612.000 a 659.000 toneladas y esta pensamos que va a ser récord con un volumen de entre 700.000 y 725.000 toneladas', afima Rafael Pico, director de Asoliva.

'Estamos ganando cuota de mercado a otros países', afirma Asoliva

'Si el consumo mundial no crece y la exportación sí, esto significa que el aceite de oliva está ganando cuota de mercado a otros países exportadores, competidores de España', añade Pico. Y lo más importante: buena parte de ese aceite de oliva ya no sale en camiones cisterna, sino en botellas. Las marcas españolas están ocupando estanterías de países extracomunitarios, con el punto de mira en Asia, hacia los que se han enviado un 24% más de botellas este año que el pasado.

'Por potencial, Japón es un país muy interesante al igual que Taiwán, que está despegando. En China, aunque todavía no hay mucha cultura de aceite de oliva, se están interesando por la buena alimentación. En general en los países donde los italianos no han llegado antes, el español gana por goleada', afirma Ildefonso Lanza, de Monva. ¿La receta para seguir creciendo? 'Calidad. Nos basamos en la calidad y en poder certificarla'.

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