El fiscal y las acusaciones han elevado hoy a definitiva la petición de 12 años de cárcel para el presunto agresor de Miwa Buene, el ciudadano congoleño que quedó tetrapléjico hace tres años, ya que le acusan de un delito de lesiones con el agravante de motivación racista.

En el último día del juicio que se ha seguido en la Audiencia Provincial de Madrid, el fiscal, la acusación particular y la popular -representada por el Movimiento contra la Intolerancia- han señalado en sus conclusiones finales que existieron motivos xenófobos en la actuación del atacante.

En su turno final de palabra, el acusado, Roberto Alonso, ha pedido perdón "a quien se haya podido sentir ofendido" si dije "puto negro de mierda" porque "sereno nunca lo habría dicho".

"En prisión son dos amigos negros los que nunca han dejado que pasase nada dentro", "no soy neonazi" y "si llevo la cabeza rapada es porque me estoy quedando calvo", ha añadido.

La defensa ha pedido la libre absolución o, en su caso, el atenuante de imprudencia y de consumo de alcohol, que pudo ser lo que llevó al acusado a golpear a Miwa sin intención de producirle una lesión tan grave como la que sufre y nunca por motivos racistas.

Los hechos sucedieron el 10 de febrero de 2007 en una calle de Alcalá de Henares (Madrid) cuando el procesado pidió tabaco a Miwa Buene y, al contestar éste que no tenía, Roberto Alonso comenzó a llamarle "mono" y a decir que en España no había sitio para él.

Poco después, la víctima recibió un golpe que le provocó una tetraplejia inmediata de gran invalidez, según han confirmado los peritos que han declarado esta mañana.

"La lesión medular, que se produjo de forma inmediata, es altamente probable que fuera consecuencia directa de la agresión", ha asegurado una médica forense.

El que las roturas cervicales de Miwa se las hubieran podido agravar las personas que se acercaron a ayudarle -posibilidad sugerida por la defensa-, la doctora ha contestado: "no veo cómo se puede agravar la lesión medular de las fracturas C-4, C-5 y C-6" que sufre la víctima.

Asimismo, ha aseverado que tanto un golpe en la nuca como uno en la parte izquierda del rostro -versiones de la víctima y de un testigo, respectivamente- pueden producir la lesión medular de Miwa, que posee "un cuello muy fino".

Los cuadros "depresivo severo" y "psicótico" experimentados por Miwa tras despertar de un coma de 17 días y comprobar su situación han sido resaltados por la psiquiatra que le atendió en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.

"Estaba obsesionado sobre qué sería de su familia", hasta le daba "vergüenza" que sus dos hijos menores de edad le vieran, ha resaltado la psiquiatra, que ha dicho que las visitas diarias de su esposa fueron esenciales para que recuperara las ganas de vivir.

Además, ha afirmado que Miwa "vivió la agresión" por motivo de "su color".

Fue "la sin razón" sobre el color de la víctima lo que motivó al agresor el desprecio hacia Miwa, además de odio por su condición de emigrante, ha reflexionado también la defensa popular.

Similar pensamiento ha sido reflejado por el fiscal, que ha dicho que, "sin duda", el "certero golpe" fue motivado por racismo.

El Ministerio Fiscal ha terminado afirmando que la sanción que va a recibir el acusado no se puede comparar con la de la víctima, que "nunca podrá volver a andar".

"Miwa va a estar encarcelado en su propia silla" toda la vida, mientras que el procesado saldrá de prisión por su propio pie, ha reflexionado la acusación popular.

Las acusaciones han solicitado también una indemnización de cerca de 377.000 euros por las lesiones medulares permanentes que sufre Miwa Buene, que llegó a España desde la República del Congo hace nueve años.