El número de adultos británicos que se registra en las redes sociales online como Facebook o MySpace casi se ha duplicado en los últimos dos años, según un nuevo estudio llevado a cabo por el regulador de comunicaciones del país.

Ofcom dijo que su estudio revelaba que el 38 por ciento de los usuarios británicos de Internet tienen ahora un perfil en una red social, comparado con el 22 por ciento que lo tenía en 2007.

Al mismo tiempo, la gente también se está volviendo más cuidadosa a la hora de compartir su información personal online, dijo Ofcom.

Tres cuartos de las personas que tienen un perfil en una red social dicen ahora que éste sólo puede ser visto por familiares y amigos, mientras que en 2007 sólo el 48 por ciento lo limitaba.

Millones de británicos también controlan sus cuentas bancarias online, compran y pagan facturas, pero uno de cada cinco -un 21 por ciento- afirma que nunca daría los datos de su tarjeta de crédito online, y casi un cuarto -el 23 por ciento- dice que nunca introduciría su número de teléfono móvil .

Aquellos que se sienten más seguros utilizando Internet suelen ser más favorables a dar información personal online, mientras que la gente más mayor es más reacia, dijo Ofcom en un informe interno de Análisis de Medios Británicos.

El estudio también revela un crecimiento considerable de contratación de Internet en los hogares con personas adultas mayores de 65 años -un 41 por ciento respecto al 26 por ciento anterior- y en hogares con pocos ingresos -ahora del 51 por ciento, mientras que antes era del 35 por ciento-.

También hay algunas diferencias de género respecto a las razones por las que se utiliza Internet.

Los hombres tienden a utilizar la web para buscar noticias, mientras que las mujeres tienden más a utilizarla para la interacción social, dijo Ofcom.

Uno de cada tres adultos que utiliza Internet -el 29 por ciento- ve o se descarga programas de televisión o películas. De ellos, los adultos entre 25 y 34 años tienden a ver la televisión online o descargarse programas y películas, y casi todos lo hacen a través de la página web de las cadenas de televisión.

Cada vez más adultos piensan que el intercambio de archivos a través de la descarga de copias compartidas de música y películas con copyright debería ser ilegal -el 42 por ciento-, mientras que un 33 por ciento piensa que no debería ser ilegal, y el 25 por ciento no lo tiene claro. La gente joven entre 16 y 24 años tienden a decir que tales contenidos no deberían ser ilegales -un 55 por ciento-.