Público
Público

Afro-ecuatorianos se ven reflejados en el concurso de Miss Universo

EFE

La candidatura a Miss Universo de Lady Fernanda Mina Lastra, una afro-ecuatoriana que nació en la pobreza, ha entusiasmado a los afro-descendientes de su país, que creen que su presencia en Las Vegas (EEUU) es una victoria contra el racismo.

Para Blanca Tadeo, representante de la Corporación de Desarrollo Afroecuatoriano (Codea), la participación de Mina Lastra en el certamen, que se decidirá el lunes en la meca estadounidense de los casinos, demuestra que los afrodescendientes no son "solo baile y movimientos de cadera, si no también talento y capacidad".

Ya no se considera bella solamente "a la mujer alta, de piel clara, ojos claros y cabello claro", dijo Tadeo.

Las organizaciones afroecuatorianas sostienen que la presencia de Mina Lastra en ese certamen responde a "un cambio positivo" en los paradigmas de la sociedad ecuatoriana.

Douglas Quintero, otro líder de la Codea, opinó que en Ecuador se calificaba antes la belleza según el "prototipo" de mujer mestiza y de facciones "claras", pero ahora se empiezan a considerar otros aspectos, como "la cultura e inteligencia" y no el color de la piel.

"Cuando veo a Lady orgullosa de representar a un país que no le ha dado las oportunidades que ella se merece me pregunto cómo es que no logramos entender que no se trata de fenotipo, que se trata de capacidades", comentó Quintero.

La Miss Ecuador tuvo que luchar mucho para llegar a donde ha llegado.

Nacida en la costera ciudad de Guayaquil hace 24 años, desde niña quiso involucrarse en el mundo de las pasarelas, las luces y los vestidos de alta costura, pero a menudo se topó con el muro del prejuicio.

"En algunos castings no me daban el trabajo por mi color", comentó la reina ecuatoriana de la belleza recientemente a la revista "People en español", pero eso no la desanimó y la hizo "más fuerte", según dijo.

Mina Lastra aprendió a defender su condición de afrodescendiente en un ambiente a veces "racista" y afirmó que para ella es "un honor no solo representar a la mujer ecuatoriana", sino también a su "raza".

José Hidalgo, experto en certámenes de belleza, cree que su "buena presentación estética y su silueta armoniosa" son las principales bazas de la bella de Guayaquil para destacar entre las 85 concursantes y colocarse entre las quince finalistas.

En su opinión, la desventaja es que "lastimosamente" aún hay gente que no aprecia la belleza de la mujer afrodescendiente, pero, sin embargo, eso "cambia poco a poco".

Mina Lastra es la tercera mujer afroecuatoriana en coronarse como la más hermosa de su país, después de Mónica Chalá, en 1996, y de Soraya Ogonaga, en 1998.

Hidalgo aclaró que la representante ecuatoriana, que mide 1,71 metros, tiene posibilidades de estar entre las favoritas en Las Vegas por su altura y presencia, pero que la competencia con otras mujeres latinoamericanas afrodescendientes, como las candidatas de Costa Rica, Honduras y Nicaragua, puede "desfavorecer" su puntuación.

Pero sea primera o no en el certamen, para los afroecuatorianos su mera participación en él es ya un triunfo.

Angela Meléndez

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias