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La agenda con todas las reuniones de Bárcenas terminó en la basura

Su secretaria explica al juez Ruz que se deshizo en 2012 del dietario que contenía las cenas, comidas y encuentros con constructores y donantes del extesorero del PP

AGENCIAS

La agenda que recogía todos los contactos mantenidos por Luis Bárcenas durante tres lustros está en la basura. Las secretarias de los extesoreros del Partido Popular Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta han admitido al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que se deshicieron de las agendas en las que constaban, entre otros datos, los encuentros que los dos exdirigentes mantuvieron con los constructores investigados como donantes de la formación, informaron fuentes personadas en la causa.

En su declaración como testigos en la pieza en la que se investiga la supuesta contabilidad B del PP, la secretaria de Bárcenas, Estrella Domínguez López, ha reconocido que trabajó para el extesorero hasta diciembre de 2012 y que durante ese año tiró a la basura su dietario, que contenía los encuentros, comidas y cenas que había mantenido su jefe como tesorero del partido.

La secretaria de Bárcenas, que ha dicho que se deshizo de la agenda sin que nadie se lo indicara y porque consideraba que no le valían para nada, ha revelado que en 2009, año en el que estalló el 'caso Gürtel', su entonces jefe le pidió que guardara las agendas y que en 2011 se las volvió a reclamar.

Durante la declaración, el abogado de Bárcenas, Javier Gómez de Liaño, ha exhibido un fragmento de una de estas agendas, según las citadas fuentes.

Por su parte, Rosa María López Merinero, secretaria de Lapuerta, ha dicho que destruyó personalmente y 'motu proprio' la agenda de encuentros de su jefe por entender que desde el momento en que dejó el cargo de tesorero no tenía sentido conservarla. De igual modo, ha indicado que, en su opinión, las rúbricas que aparecen en los denominados 'papeles de Bárcenas' podrían corresponder a su jefe.

Las dos comparecientes, que han declarado como testigos a petición de Izquierda Unida y las asociaciones que iniciaron la causa, han asegurado no recordar las reuniones concretas de sus jefes con empresarios por las que han sido preguntadas y sólo han admitido algunas visitas.

Entre ellas, la secretaria de Bárcenas ha asegurado que el líder de la trama 'Gürtel', Francisco Correa, acudía 'frecuentemente' a la sede del PP para reunirse con su superior.

En un momento de la declaración, Gómez de Liaño ha preguntado a la secretaria de su cliente por un mensaje de texto que la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, le envió en julio pasado para reclamarle estas agendas. Sin embargo, en aquel momento Estrella Domínguez no le dijo que habían sido destruidas sino que aseguró que estaban 'en el partido'.

La asistente de Bárcenas, que ha asegurado que entró en Alianza Popular en 1975, ha explicado que trabajó durante 15 años para el extesorero y que hasta diciembre de 2012 gestionaba todas las llamadas telefónicas que se interesaban por el exsenador.

También han declarado como testigos tres miembros del Departamento de Auditoría Interna del partido que han reconocido que hasta 2007, año de la aprobación de la Ley de Financiación de Partidos Políticos, no existía ninguna circular de control interno que regulara las donaciones que recibía el PP.

Los auditores Carlo Luca Bignami, Benito Javier Torre de la Fuente y Antonio López de Pablo han señalado que nunca les llamó la atención que se produjeran varios ingresos fraccionados en un mismo día y que tampoco dieron cuenta de esta circunstancia a sus superiores.

En este sentido, han explicado que se encargaban de verificar que las empresas donantes no eran contratistas de la Administración y que lo entregado no superara el 5 por ciento del presupuesto anual de la formación, tal y como establece la citada ley. También aclaraban dudas sobre las cuentas del partido, realizaban análisis de caja y se encargaban de elaborar la Memoria que cada año se remitía al Tribunal de Cuentas.

Del mismo modo, los auditores han negado que desde la sede central del PP se pudieran hacer traspasos en metálico a organizaciones regionales o provinciales. 'Nunca, nunca, nunca. Siempre se hacían por transferencia', ha señalado.

 

Por otro lado, los peritos de la Policía Nacional que elaboraron el informe sobre los archivos informáticos que el extesorero del PP Luis Bárcenas entregó al juez Pablo Ruz con la supuesta contabilidad B de la formación entre 1993 y 1996 han ratificado hoy ante el magistrado que los ficheros son de esa época. Los expertos de la Unidad Central de Criminalística de la Policía han declarado durante tres cuartos de hora ante el juez Ruz para explicar el informe que presentaron acerca de la memoria USB que entregó Bárcenas, que contiene trece archivos con listas de donativos de empresarios y pagos a altos cargos del partido en negro y otra documentación.

Bárcenas declaró al juez el 15 de julio que entre 1993 y 1996 apuntó la supuesta contabilidad B en un ordenador y no de forma manuscrita como otros años, y ese mismo día entrego a Ruz el lápiz de memoria que contenía los apuntes contables correspondientes a esos años y que fue analizado por la Policía.

Según los expertos, los archivos se crearon y modificaron por última vez en los años 90, algunos se copiaron luego en 2011 y consta que la última ocasión en que se abrieron fue un día antes a la jornada de la declaración de Bárcenas.

En el informe que han ratificado hoy, los peritos afirman que 'el formato de los archivos y las versiones de la aplicación Excel usadas corresponden con las existentes en el momento' en que fueron creados, como también coincide el sistema operativo usado 'con el existente en la época'.

Además, indican que 'no se ha observado la existencia de discrepancias entre los datos adicionales obtenidos del formato binario de los ficheros (metadatos) que pudieran indicar una manipulación del contenido de los mismos'.

Así, por ejemplo, una lista de apuntes contables del año 1993 es un archivo 'formato BIFF4 correspondiente a Excel 4.0, versión que fue lanzada al mercado en 1992'.El informe destaca que tres de los archivos, de 1993, tienen anotaciones contables correspondientes a meses posteriores a la fecha en que se modificaron por última vez.Por ejemplo, uno de ellos consta que se manipuló por última vez en abril de 1993 pero en él hay anotaciones de ingresos y gastos en B correspondientes a diciembre de ese año.

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