Aguirre asegura que está "en el sitio correcto" y que "aún quedan muchas cosas por hacer"

Javier Aguirre parece haber superado, tras la victoria contra el Barcelona, sus peores momentos desde que es entrenador del Atlético de Madrid. Cumplidos 100 partidos en el banquillo, el técnico mexicano no sabe cuánto tiempo continuará en el club rojiblanco, aunque declaró, en una entrevista con la Agencia EFE, que se siente en el "sitio correcto, muy cómodo y aún con muchas cosas por hacer.

P - El club ha llegado a Europa y ahora parece que se puede llegar a la Liga de campeones. ¿Es el momento de que se tenga paciencia?.

R - Cuando vine hablamos de un proyecto. Es difícil hoy en día en el fútbol tener un proyecto y ponerle fecha de caducidad, pero el objetivo es poner al Atlético en el lugar que se merece. Ése es el proyecto.

A nivel institucional está el tema de estadio, el tema de la deuda y, a nivel deportivo, ponerle en el lugar que se merece. En toda la historia de la Liga es el tercer equipo, en títulos y en todo, en masa social, en presupuesto, y la realidad no está acorde con la historia. Dimos el primer paso y nos metimos en Europa. Este año hay que mejorar en la liga y hay que mejorar en Europa y estamos en ello. ¿Dónde termina el proyecto?, donde los dirigentes y los entrenadores consideren que se cumple el ciclo y las metas.

P - Usted es un hombre de ciclos. ¿Va unido ese ciclo del Atlético a su continuidad?

R - Creo que sí. En México fue así y aquí no sé dónde terminará. Sé donde empezó y sé que vamos a llegar, eso está claro. Estamos en ello. Es difícil pedir paciencia a una afición y a una directiva que llevan muchos años teniéndola. Me siento, tras pasar los momentos más duros desde que estoy aquí, muy respaldado por la directiva. Me han manifestado su apoyo siempre.

P - ¿Es clave el lograr el cuarto puesto para continuar con el proyecto iniciado?

R - Claro, cuando llegue aquí no me dijeron queremos ir a Europa, queremos Champions. Fui yo el que dije: el equipo puede ir, vi a la gente y dije 'este equipo tiene que ir a Europa'. Se logró, aunque con dificultades, y me dieron el apoyo para continuar. Ahora, en este nuevo contrato, dice que si volvemos a ir a Europa yo me quedo un año más, pero ves que se refuerza el equipo y piensas que se puede ir a más y nos exigimos la Champions. Fui yo el de la idea y a la directiva le parece razonable. Es un objetivo alcanzable. Después de 26 jornadas, aún no hay nada escrito y tenemos nuestras aspiraciones intactas.

P - Entonces, si el equipo entra del primero al sexto, ¿le gustaría continuar?.

R - Estoy muy contento aquí y creo que aún hay muchas cosas por hacer. Trabajo muy cómodo, tengo mucha gente que respalda mi trabajo, que satisface mis necesidades. Tengo un cuerpo técnico excelente y tengo gente que me asesora y me cuida. Estoy bien, en el sitio correcto, es lo que quería, es lo que me fijé cuando salí de mi país hace seis años y ojalá llegue a buen puerto. Ojalá sea capaz de corresponder a la confianza que el club deposita en mí.

P - La victoria el Barcelona ha tranquilizado los ánimos. ¿Cuánto tiempo hacía que no tenían una semana tan tranquila?

R - Semanas sin partido en el medio y con victoria, casi ni me acordaba. Prácticamente desde que empezó el año llegaron los partidos de media semana y una como ésta, larga, en la que se puede trabajar y con victoria, hacía mucho tiempo que no se daba.

P - El equipo quedó muy golpeado con la mala racha de comienzo de año. ¿Qué ha supuesto la victoria contra el Barcelona?.

R - El grupo venía golpeado anímicamente por el entorno. Se habló de la continuidad del técnico, de ciertos jugadores, aparecen listas, llegan dos derrotas en liga que nos impidieron mejorar nuestra clasificación, aunque no la empeoramos por las benevolencias del campeonato, pero sí, el equipo estaba anímicamente cascado.

Por eso, después de Pamplona cerramos filas, hicimos un par de reuniones importantes, necesarias, una ruta crítica. Analizamos dónde vamos y qué queremos. Nos sentamos, hablamos, hicimos autocrítica. Vimos cosas que nos desnudaron y concluimos que el equipo estaba para seguir con el mismo objetivo intacto de la Champions.

Además, el Barcelona fue el mejor rival, porque si estás con una actitud pasiva te pintan la cara. El año pasado, con una actitud buena nos hicieron seis y este año, con mala actitud, nos podían hacer lo mismo. Afortunadamente, el equipo respondió.

P - Pero no lo parecía. En los primeros 30 minutos, el equipo parecía bajo los efectos de ese bajón anímico.

R - Sí lo acusó. Esto de las rachas no es solamente decir ¡venga cambiamos el chip!. Necesitas un golpe de suerte como lo del "Kun", que de la nada sacó un gol. Ése fue el efecto dominó. Ese gol que le pega a Puyol. A partir de ahí, ya pasó lo peor y nos enchufamos y vinieron tres goles más. Vino bien para el grupo, tuvo premio para esta semana.

P - ¿Le parece injusto que se haya centrado tanto en el "Kun" la victoria?

R - No. Porque esto es así. Está montado así y así tiene que ser. los grandes jugadores tienen que resaltar. Es normal que la gente esté ávida de sus regates. Ya el año pasado lo quiso ver así. Ya el año pasado apuntó cosas de gente grande y este año, sin el protagonismo natural de Torres, "Kun" tenía que asumir ese papel de fichaje más caro de la historia del club y lo ha hecho. En las derrotas el responsable máximo es el técnico y así tiene que ser, y en las victorias los responsables son los jugadores, unos más que otros. Lo entendemos todos y vivimos con ello.

P - ¿Hasta donde puede llegar el Kun si sigue con esta progresión?.

R - Creo que tiene un techo imparable porque es muy joven y, siendo su segundo año en España, ha hecho ya una temporada buena, sobresaliente. Hay que ver cómo termina esta historia, pero, si termina bien, el 18 de mayo, el "Kun", con 19 años, se tiene que obligar a, durante diez años, seguir en la elite del fútbol internacional como está hoy.

P - Llevas cien partidos en el banquillo del Atlético, ¿con cual se queda como ejemplo o como modelo?.

R - Ha habido unos muy emotivos y otros desastrosos. Creo que de este año el partido más completo fue en casa contra el Real Zaragoza (4-0) y el año pasado hicimos muy buenos partidos en los dos contra el Real Madrid. No tuvimos premio en cuanto a resultados, pero me gustaron mucho.

P - ¿Cómo afronta la recta final de la liga ante rivales directos para la Liga de campeones?

R - Creo que lo peor ya pasó. En una misma semana salimos de la Copa y de la UEFA, llegaron dos derrotas en liga. Tuvimos ocho lesionados y creo que ya vemos luz. Notas que puedes descartar a alguien. Antes tenías que comerte alguna actitud o algún retraso en horarios porque no había otro. Ahora estoy contento. Se enderezó el rumbo con esos tres puntos del Barcelona. Se retomó el camino de la Liga y veo el futuro con optimismo. Tengo mucha fe en que vamos a cumplir nuestro objetivo.

P - Quedan rivales directos como Espanyol, Sevilla o Villarreal.

R - Sí, y el Valencia, Zaragoza, Getafe, Valladolid. Ninguno es, a priori, una perita en dulce. Van a ser rivales complicados. Fuera de casa es donde hay que cumplir el objetivo.

P - ¿Cómo se ve al Atlético desde fuera, cuando estaba en Pamplona, y desde dentro?. ¿ Cuáles son las diferencias apreciadas?.

R - Desde fuera se ve un equipo con gran potencial, con grandes fichajes, una gran afición, y daba la sensación, desde fuera, de que la losa del proceso judicial, del paso por Segunda División, era muy pesada, un lastre muy fuerte.

Ese primer año, Luis Aragonés ajustó cosas en su vuelta a Primera División, después vino Gregorio Manzano y le dio ya el rumbo europeo. Posteriormente Bianchi. Todos me han dejado mucho camino hecho.