La presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP en esta región, Esperanza Aguirre, está convencida de tener un "grandísimo" apoyo de los militantes y votantes de su partido, pero "no tanto" de los dirigentes, al tiempo que es "bastante enemiga" de muchos periodistas.

Las palabras de Aguirre aparecen en una entrevista que le ha hecho la revista Vanity Fair, cuyo número aparecerá mañana en los quioscos y que ha sido facilitada a EFE.

El reportaje, que tiene un amplio componente personal, incluye declaraciones sobre algunos temas de interés político, como su relación con el líder nacional del PP, Mariano Rajoy, del que habla cuando afirma que ella no está "para derribarle del caballo".

Sobre la posibilidad de que hubiera primarias en su partido para designar al cabeza de cartel electoral en 2012 y de que ella las pudiera ganar, Aguirre responde: "pues no lo sé" y agrega que para presentarse a ese tipo de elecciones internas "hay que tener muchas ganas de hacerlo".

"Otra cosa es que la silla estuviera vacía, pero yo jamás había pensado en presentarme en contra del presidente de mi partido", asegura Aguirre cuando le recuerdan que no optó a ese liderazgo en el Congreso del PP en Valencia hace poco más de un año.

No obstante, reconoce que "muchos" trataron de empujarla para que lo hiciera y agrega convencida que en 2012 "Rajoy va a ser el candidato".

En la entrevista Aguirre, dice que tiene la impresión de que en el próximo congreso del partido "habrá elecciones primarias".

Niega que el ofrecimiento de Rajoy de repetir como candidata a la Comunidad en 2011 sea "una proposición envenenada" y señala que cuando culmine esta legislatura y lleve ocho años al frente del Gobierno regional "todavía quedarán cosas por hacer en Madrid".