Este artículo se publicó hace 16 años.
Aguirre niega que Prada y Lamela salgan de su Gobierno por acercarse a Rajoy
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado hoy que la remodelación de su Gobierno obedece sólo al objetivo de reducir el gasto para afrontar la crisis económica y ha desvinculado la salida de Alfredo Prada y Manuel Lamela de su ingreso en el equipo de Mariano Rajoy en el PP.
En una comparecencia informativa, Aguirre ha desvelado que Prada, hasta ahora vicepresidente segundo del Gobierno regional, le ha expresado su deseo de no aceptar cargos en ninguna institución pública de la Comunidad y ha adelantado que Lamela asumirá una responsabilidad fuera de esta Comunidad, pero relacionada con ella, "en el ámbito financiero".
La presidenta ha dicho que no sabía el por qué de la ausencia de Prada de los actos convocados hoy en la sede del Gobierno, que fue lo más comentado de la jornada: "no he hablado con él y no voy a interpretarlo", ha añadido preguntada al respecto.
Sí ha desvelado Aguirre que ayer, en una conversación, este le dijo que se había quedado huérfano muy joven y que siempre había sabido resolver su vida "muy bien", así como que seguiría siendo diputado de la Asamblea de Madrid e involucrado en el proyecto político del PP, y que no quiera cargos, "yo lo respeto profundamente", ha apuntado la presidenta.
En cuanto a Fernando Merry del Val, que abandona también el Ejecutivo regional tras ceder las competencias de Economía al hasta ahora portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Antonio Beteta, pasará "a ser vocal del Consejo Consultivo de la Comunidad", según ha anunciado la jefa del Ejecutivo autonómico.
Su comparecencia se produjo acompañada de su vicepresidente, Ignacio González, y poco después de un Consejo de Gobierno "atípico", ya que se produjo una "toma de contacto" entre los miembros del nuevo Gobierno y sólo se aprobaron algunos asuntos pendientes, si bien los acuerdos previstos para hoy -entre ellos, el Plan de Austeridad encargado ahora a Beteta- saltarán, con toda probabilidad, a la semana o semanas próximas, han indicado a EFE fuentes de la Comunidad de Madrid.
Preguntada por si su intención era apartar del Gobierno a los "próximos" a Rajoy, Aguirre ha precisado que "salen cinco consejeros y de los que estaban y se quedan, uno tiene responsabilidades en el Comité Ejecutivo, y otra en la Junta directiva; y la presidenta de la Asamblea (Elvira Rodríguez) también está" en órganos de dirección del Partido Popular a nivel nacional.
Ha insistido en los objetivos que han movido el cambio son "reducir el gasto, adelgazar el gobierno y dar un impulso a toda la actividad económica para que Madrid siga siendo un lugar abierto, cosmopolita y lleno de oportunidades para todos los ciudadanos".
También ha destacado, entre los motivos de la remodelación, la necesidad de dar ejemplo "en un momento en que todos los ciudadanos nos estamos apretando el cinturón", frente a la "incapacidad" y a la "falta de reacción de otros", en referencia al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Aguirre ha asegurado que este es el modo del Gobierno de Madrid de "enfrentarse a la crisis sin tapujos" y que no sólo se ha reducido el equipo ("el adelgazamiento se hará de arriba a abajo", ha advertido) sino que también se fusionan consejerías que ya han estado unidas en el pasado y que se ocupan de materias "próximas". Así, ha dicho, "se agiliza el trabajo y se reducen gastos".
La presidenta ha repasado ligeramente los perfiles de los nuevos consejeros, que en el caso de Beteta, repite en una consejería que ya lideró siendo presidente Alberto Ruiz-Gallardón, y que tiene, ha dicho Aguirre, un currículum "apabullante".
Beteta, Ana Isabel Mariño y José Ignacio Echeverría comparten con Aguirre 25 años de militancia en el partido, y a ellos le unen muchas experiencias compartidas, como con Beatriz Elorriaga o Gádor Ongil, quiso destacar la presidenta, de las que "no puedo estar más cerca, como de Fernando Merry", aunque salgan del Gobierno.
Respecto a Elorriaga, la presidenta precisó que ocuparía el puesto de senadora por designación autonómica que ocupaba Beteta y que Gádor seguirá como diputada autonómica.
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