La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha mostrado 'escandalizada' por el acto de apoyo al juez Baltasar Garzón celebrado ayer en la Universidad Complutense de Madrid. Precisamente el hecho de que se celebrara en la Complutense es lo que más ha molestado a la 'lideresa', que considera que la Universidad pública 'no puede utilizarse para coaccionar y amenazar a los jueces del Supremo'. 

Aguirre ha centrado sus críticas en el rector de la Complutense, Carlos Berzosa, por ser el encargado de presidir el acto en el que, según ha dicho en tono irónico, se defendía a un 'pobre juez porque enjuicia al franquismo'. Para la presidenta del PP de Madrid, lo que hace Garzón es 'saltarse la Ley de Amnistía', que es 'más que una ley', para Aguirre. 'Es un acuerdo de reconciliación entre todos los españoles', afirma. 

Por ello, la presidenta regional ha vuelto a repetir el mensaje que vienen reiterando los conservadores al asegurar que el acto es 'un atentado contra la democracia y una cuestión que no puede quedar ahí'. 

También se ha referido la 'lideresa' a las palabras pronunciadas por Francisco Álvarez-Cascos en torno al caso Gürtel, en las que afirmaba que existía una 'camarilla' que fabricaba pruebas contra el Partido Popular. Aguirre no ha dudado en dar su respaldo 'total y absoluto' al ex ministro de Aznar. 'Una camarilla es un grupito pequeño y al señor Cascos le han fabricado pruebas como consta en el sumario', ha asegurado. 

Cascos aparece en el sumario en relación a un viaje a Lanzarote que presuntamente habría pagado la trama de corrupción ligada al PP. Sin embargo, Aguirre considera que el ex vicepresidente del Gobierno ha demostrado su inocencia 'con facturas' en las que prueba que 'se ha pagado su viaje'. La presidenta regional ha vuelto a referirse a 'la camarilla policial', que estaría encabezada por 'el mismo policía que estaba en la cacería con Garzón y con Bermejo'.