Este artículo se publicó hace 14 años.
Aído y Alonso abogan por acabar con la brecha salarial por justicia y eficacia
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, y el portavoz del grupo parlamentario socialista, José Antonio Alonso, han constatado hoy que en España y, en general en Europa, existe una desigualdad salarial "intolerable" entre hombres y mujeres, y han abogado por erradicarla por "justicia, dignidad y eficiencia".
Así se han manifestado Alonso y Aído en declaraciones a los periodistas tras inaugurar en el Congreso la jornada parlamentaria "Igual Trabajo, Igual Salario" organizada por el grupo socialista en la que han señalado que las mujeres, desempeñando el mismo empleo que los hombres, necesitan trabajar 1 mes y 22 días más que sus compañeros.
Aído ha indicado que la brecha salarial en Europa es del 17 por ciento, una realidad, ha dicho, "injusta e ineficiente" y ha insistido en que las mujeres representan el 60 por ciento de los universitarios e incluso consiguen mejores expedientes académicos que sus compañeros hombres y, sin embargo, esto "no tiene traslado en la incorporación al mercado laboral".
Tampoco en lo que se refiere a promocionar dentro de la empresa y, por ello, la titular de Igualdad ha recordado que su departamento ha suscrito con el Ministerio de Trabajo un protocolo para realizar inspecciones en las empresas con el objetivo de comprobar la no existencia de brecha salarial entre hombres y mujeres.
Los primeros resultados de esas inspecciones se adelantarán en la reunión informal de ministros y ministras europeos de Igualdad que tendrá lugar en Valencia los próximos 25 y 26 de marzo, según ha dicho Aído.
"Esperamos seguir avanzando en este sentido, con inspecciones y sanciones para eliminar la brecha salarial por justicia, por dignidad y por eficiencia", ha resaltado la ministra con motivo de la celebración hoy del Día Europeo de la Igualdad Salarial.
Por su parte, Alonso ha subrayado que "las mujeres sufren una discriminación intolerable" y en este sentido ha considerado que hay que erradicar la brecha salarial para que la economía sea más productiva, más competitiva y el modelo de crecimiento no solo sea "justo" sino también "más conveniente para los todos los ciudadanos".
Para ello ha estimado "indispensable" contar con los agentes sociales, con las leyes y quienes las aplican, y con que los empresarios, los sindicatos y el Gobierno "continúen manos a la obra".
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