Este artículo se publicó hace 15 años.
Alemania podría enfrentarse a una recaída económica en 2010
La economía alemana ha luchado por salir de la peor recesión de la posguerra, pero las grandes medidas adoptadas para defenderla del colapso podrían dejarla aún más vulnerable a una eventual recaída el próximo año.
Aunque el barómetro del instituto Ifo mostró que la confianza empresarial subió en noviembre y el Producto Interno Bruto (PIB) se aceleró en el tercer trimestre, los temerosos consumidores han puesto el pie en el freno.
Los estímulos gubernamentales impulsaron el consumo privado temporalmente, ayudando a sacar a la economía de la recesión en el segundo trimestre. Las medidas también han frenado el desempleo hasta ahora y evitado que el sector financiero se desplomara.
Pero tales medidas han generado algunos problemas para el 2010. El alza del desempleo se avecina como la gran preocupación del próximo año, ya que se esperan masivas pérdidas de puestos de trabajo que pesarían sobre el gasto en consumo y frenarían la reactivación.
Las preocupaciones también crecen en torno a que los bancos en Alemania tienen todavía que absorber todo el impacto de la crisis financiera, por lo que restringirían los préstamos el próximo año, justo cuando las empresas necesitan fondos para volver a crecer.
"Hay un montón de factores que entorpecen la senda de una sólida y rápida recuperación", dijo Kai Carstensen, economista jefe del instituto de estudios Ifo, apuntando a la retirada de las medidas de estímulo y un turbio panorama para la oferta de crédito.
La mayor economía de Europa salió de la recesión en el trimestre abril-junio al crecer un 0,4 por ciento, después de hundirse en cuatro trimestres consecutivos en su peor contracción desde la Segunda Guerra Mundial. El crecimiento se aceleró al 0,7 por ciento en el tercer trimestre.
El Gobierno respondió a la recesión con dos paquetes de estímulo económico valuados en unos 81.000 millones de euros (120.300 millones de dólares) para dos años y un plan de rescate bancario para ayudar al sector financiero.
Un esquema de subsidios a la compra de vehículos incluido en el paquete de estímulo dio al gasto al consumidor un impulso en el segundo semestre, pero desapareció a principios de septiembre. El gasto en consumo del tercer trimestre fue un lastre para el Producto Interno Bruto (PIB).
Un plan para reducir las horas de trabajo ha contenido el desempleo y se llevó elogios del economista ganador del Premio Nobel Paul Krugman. Con el fin de evitar despidos masivos, el Ministerio de Trabajo decidió extender el plan hasta el 2010.
Pero muchas empresas no pueden darse el lujo de conservar a todos sus empleados, incluso con horarios reducidos, ya que enfrentan una debilitada demanda. El Ministerio de Finanzas espera que el crecimiento económico se desacelere en el cuarto trimestre.
"Algunas medidas definitivamente ayudaron, pero el programa de reducción de horarios y el plan de subsidio automotor no hicieron que los problemas se fueran. Ellos sólo han sido en parte aplazados", dijo Andreas Rees, economista de UniCredit en Munich.
La OCDE dijo en su último informe de Panorama Económico que aunque empresas germanas hayan hecho uso de la facilidad del horario reducido, no sería suficiente para conservar los costos en línea con los menores niveles de producción y que la productividad laboral había caído.
"Para los siguientes trimestres, las firmas probablemente tendrán que despedir trabajadores y está previsto que el desempleo se incremente bastante rápido", dijo la OCDE.
El organismo estima que el desempleo en Alemania subirá a un 9,2 por ciento en el 2010, desde el 7,6 por ciento de este año, y a un 9,7 por ciento en el 2011.
¿RECAIDA?
Peter Bofinger, un alto asesor económico del Gobierno, dice que Alemania podría incluso caer nuevamente en recesión a fines del próximo año o principios del 2011, después de que se retire el gasto público extraordinario.
El nuevo Gobierno de la canciller Angela Merkel, que llegó al poder el mes pasado, planea una consolidación fiscal a partir del 2011, con el objetivo de que el déficit estatal esté bajó el límite máximo de la Unión Europa en el 2013.
"Los problemas, desde mi punto de vista, comenzarán en el segundo semestre del 2010, 2011, porque en este periodo los gobiernos tendrán que retirar sus estímulos fiscales", dijo Bofinger.
"Creo que esta (...) salida todavía no será acompañada por una sólida demanda de la inversión privada, una fuerte demanda de consumo privado, y por tanto veo un riesgo de una recaída en la recesión a fines del 2010, principios del 2011", añadió.
Por tanto, si la inversión y el consumo privados van a ser débiles y el Gobierno reducirá su gasto, ¿qué queda?
Las exportaciones.
Alemania fue el mayor exportador de bienes del mundo el año pasado, antes de que la crisis económica global hundiera a la industria.
Ahora, nuevamente, las exportaciones ofrecen a Alemania la mejor posibilidad de crecimiento. Y esa es la razón por la cual las autoridades están preocupadas por un potencial congelamiento crediticio, que le nieguen a la industria los fondos necesarios para cumplir con una creciente demanda extranjera por los cotizados bienes de capital alemanes.
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