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Alemania estima que Italia es demasiado grande para ser rescatada

EFE

El Gobierno alemán estima que Italia es demasiado grande para ser rescatada, por lo que está apelando al Ejecutivo en Roma para que implemente cuanto antes sus planes de ajuste fiscal, avanzó hoy el semanario alemán "Der Spiegel".

Los cálculos de los economistas del Gobierno de la canciller Angela Merkel apuntan que las necesidades financieras italianas son "demasiado grandes" para que las pueda asumir el fondo de rescate europeo (EFSF), aun en el supuesto de ser triplicado.

Asimismo, el volumen de las garantías correspondientes al total de la deuda pública italiana, que asciende en la actualidad a 1,8 billones de euros, no podría ser asumido por el resto de países miembros de la eurozona, según los expertos del Ejecutivo germano.

Si Italia llegase a precisar un rescate, como le ha sucedido a Grecia -en dos ocasiones-, a Portugal y a Irlanda, los mercados advertirían de inmediato que el EFSF no es suficiente y atacarían a todos los miembros de la zona del euro, incluida Alemania, argumentan.

Los mecanismos de rescate diseñados por la eurozona, agregan los expertos citaos por "Der Spiegel", están proyectados para economías de pequeño tamaño, no para los "pesos pesados" de la unión monetaria.

Mientras que Grecia, Portugal e Irlanda apenas suponen el 6 por ciento del Producto Interior Bruto de la Unión Europea, Italia es la tercera mayor economía de la eurozona, tan sólo por detrás de Alemania y Francia.

Durante las últimas semanas, Italia ha sido, junto a España -la cuarta mayor economía de la eurozona-, el objetivo preferente de las especulaciones en el mercado secundario de deuda, lo que ha quedado reflejado en el repunte a máximos de las primas de riesgo de sus bonos soberanos y en el desplome de las bolsas.

Tras los primeros ataques especuladores contra Italia, el Gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi aprobó de urgencia el pasado 30 de junio un paquete de ahorro de 79.000 millones de euros.

Ayer, después de una intensa jornada de contactos telefónicos con los principales líderes europeos y en plena jornada negra bursátil, Berlusconi compareció para anunciar la aceleración de algunas de las medidas del plan de austeridad y la aprobación de nuevas reformas económicas.

Entre las nuevas medidas se encuentra la liberalización del mercado empresarial, una reforma laboral y la aceleración de la reforma fiscal que debe desarrollar el Parlamento.

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