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Alicia Alonso destaca la "riqueza espiritual" que aporta la "magia de la danza" a la Humanidad

EFE

La bailarina y directora del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso, ha destacado hoy en Valladolid la "riqueza espiritual" que proporciona la "magia de la danza" y que ha considerado como "algo muy importante para la humanidad", en su caso "recuerdos inolvidables" de una trayectoria que aún no ha concluido.

"Forma parte de nuestra carrera llevar hacia adelante la bandera de un arte que es nuestra vida y que es muy importante para la humanidad. Cuando uno lo ve se impresiona y recibe una riqueza espiritual y mental que no podrá olvidar jamás", ha dicho Alonso durante una rueda de prensa concedida en la ciudad de Valladolid.

La célebre bailarina festeja estos días en España el sexagésimo aniversario de la creación en 1948 del ballet al que dio nombre y que después se convirtió en el Nacional de Cuba, dentro de una gira mundial y conmemorativa que abrió en Egipto y culminará el próximo octubre en su "pequeña isla" natal.

Los públicos de Valladolid -esta tarde- y de Zamora, León y Palencia -durante la segunda quincena de mayo- podrán contemplar en el espectáculo denominado "La magia de la danza", una selección de escenas de algunas de las obras que han encumbrado a Alicia Alonso como artista y directora.

"Don Quijote", "Giselle", "Don Quijote" "La bella durmiente del bosque", "Cascanueces", "El lago de los cisnes" y "La sinfonía de Gottschalk" son los títulos del repertorio seleccionado y que compendian buena parte de la "esencia de nuestros clásicos, son históricos del ballet mundial".

Así los ha definido Alicia Alonso convencida de que su puesta en escena tendrá un acento particular y propio de lo que ha definido como la "Escuela Cubana", diferente de la rusa, de la americana, de la inglesa o de la francesa. "Es algo que se ve en seguida", ha dicho, pese a que los pasos "son iguales en todo el mundo".

La "conversación" corporal entre hombre y mujer al margen de la coreografía de que se trate, y el perfil "aéreo" de los danzantes son dos de los rasgos diferenciadores que han hecho de Cuba "una forma de bailar con su personalidad" perfectamente reconocible por el público iniciado.

"Hace sesenta años emprendimos un estilo de bailar, hicimos escuela" con una metodología propia basada en el cuidado y proyección tanto de la vocación como de las cualidades de los aspirantes hasta dar con los talentos, a todos los cuales se les procura también una educación cultural.

Desde La Habana, sede de la compañía y del Festival Internacional de Danza que lleva su nombre, "hemos transmitido experiencias y conocimientos a todo el mundo", ha señalado con orgullo Alicia Alonso antes de recordar que "existen profesores cubanos de danza por todo el mundo".

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