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Allegados de Betancourt denuncian las "indecentes" conjeturas sobre su salud

EFE

Allegados de Ingrid Betancourt denunciaron hoy como "verdaderamente indecente" que se especule sobre el estado de salud de la rehén de las FARC y abogaron porque la guerrilla y el Gobierno colombiano negocien cuanto antes un acuerdo humanitario que saque a los cautivos de su "gulag itinerante" en la selva.

Lorenzo y Fabrice Delloye, hijo y primer marido, respectivamente, de la rehén colombo-francesa de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde hace 2.245 días, protagonizaron hoy una concentración de "manos blancas", junto a unas 30 personas, ante el retrato de Betancourt colgado en la fachada del Ayuntamiento de París.

Levantaron sus manos untadas de harina blanca con la palabra "paz", en castellano, escrita con tinta negra en la palma.

Delloye explicó a Efe que con las manos blancas, señal de "paz", se quiere pedir a las FARC y al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, "gestos de comprensión mutua" para abrir el diálogo.

El acto de hoy también era para rechazar el debate sobre la salud de Betancourt e insistir, tras el fracaso de la misión humanitaria enviada por Francia a Colombia, que "hay que hacer todo para sacar a los rehenes" de su cautiverio "abominable".

"Mamá no está en un hotel de lujo, no está de vacaciones. Los rehenes están en la selva, en un gulag itinerante (...). Están muy mal, mamá está muy mal. Es hora de actuar por ellos", dijo el hijo de Betancourt ante las cámaras.

Su padre calificó de "verdaderamente indecente" que se quiera "especular" sobre el estado de la mujer y rechazó las afirmaciones de la senadora colombiana Piedad Córdoba de que está "bien".

Córdoba, que junto al presidente venezolano, Hugo Chávez, ha mediado ante las FARC, dijo ayer en Madrid que, según sus noticias, "que se remontan a hace una semana", Betancourt no padece "ninguna enfermedad que pueda dar lugar a complicaciones".

Fabrice Delloye le replicó que los rehenes están afectados por enfermedades como la malaria, brotes de leshmaniasis y problemas intestinales, y que Betancourt, además, padece desnutrición y podría tener quistes de amebas, con consecuencias "muy graves".

"Decir que ella está bien es absolutamente espantoso. Está mal y hay que sacarla de allí", recalcó, tras indicar que no tenía noticias recientes sobre la salud de la cautiva.

El acto de hoy se producía diez días después del fracaso de la "misión humanitaria" enviada por Francia, España y Suiza a Colombia para contactar con las FARC y obtener acceso a Betancourt, que, en palabras del presidente galo, Nicolas Sarkozy, corría "peligro de muerte inminente" por problemas de salud.

Después de que la misión estuviera varada en Bogotá durante días, las FARC anunciaron que la rechazaban y reiteraron su exigencia, rehusada por Uribe, de que desmilitarice los municipios de Pradera y Florida para negociar un canje humanitario entre unos 40 rehenes, entre ellos Betancourt, y unos 500 guerrilleros encarcelados.

"Hay que reencontrar las posibilidades para abrir negociaciones en Pradera y Florida", dijo Fabrice Delloye, convencido de que se acabará por encontrar "soluciones" aunque por ahora "no hay ninguna señal" de movimiento de Uribe al respecto.

Preguntado sobre el viaje que el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, debe hacer a la región, indicó que irá "cuando considere que se dan las condiciones", antes de señalar que Francia trata de reabrir los canales de comunicación con las FARC.

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