El Abierto de Brasil comenzará este sábado con una abundante presencia española, que ocupará diez de las 23 plazas del cuadro principal, entre los que no faltará el último campeón y gran favorito, Nicolás Almagro.

El torneo de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) iniciará el sábado los encuentros de la ronda clasificatoria y se prolongará hasta el próximo día 15 en el balneario brasileño de Costa do Sauípe, en el estado de Bahía.

Junto con Almagro, número 18 del mundo, estarán en las pistas de tierra batida de Brasil los españoles Tommy Robredo (21), Juan Carlos Ferrero (55), Albert Montañés (45) y Marcel Granollers (56), entre otros.

Otros nombres que lucharán por lograr el triunfo en la final del día 15 serán los argentinos José Acasuso (48) y Juan Mónaco (46), el chileno Nicolás Massu (77), el ecuatoriano Nicolás Lapentti (86), y el italiano Potito Starace (72), todos ellos entre los cien mejores jugadores del mundo.

El país anfitrión estará representado en el cuadro principal por su número uno y 85 del mundo, Thomaz Belluci, ya que el segundo mejor tenista brasileño, Marcos Daniel, anunció hoy su retiro del campeonato por unas molestias en el antebrazo.

Tampoco estarán en Costa de Sauípe el otro finalista del año pasado, el español Carlos Moyá, ni el reciente campeón del Abierto de Australia, Rafael Nadal, que ya se alzó con el torneo brasileño en su edición de 2005, en plena temporada de ascenso a lo más alto del tenis mundial.

Además de en la final individual, los españoles también fueron parcialmente protagonistas en 2008 en la final de dobles del Abierto de Brasil, en la que Albert Montañés y Santiago Ventura cayeron derrotados frente a la pareja brasileña formada por André Sá y Marcelo Melo.

Este torneo, que cuenta ya con ocho ediciones a sus espaldas, entregará esta edición su premio más alto, un total de 562.000 dólares, según divulgó la organización.

En estos años de historia, las pistas brasileñas han presenciado grandes momentos como la victoria del español Rafael Nadal en 2005, cuando el actual número uno del mundo contaba con 18 años y era prácticamente desconocido en las pistas internacionales.

El año pasado, el Abierto de Brasil sirvió de escenario para la emocionada despedida entre lágrimas de uno de los mayores ídolos del tenis brasileño de todos los tiempos, Gustavo Kuerten, que utilizó el torneo para decir adiós a la afición local.

Kuerten no pudo acabar su partido de segunda ronda contra el argentino Carlos Berloq, tras resentirse de su lesión de cadera, y se tuvo que retirar de forma prematura.

Por otro lado, los organizadores del Abierto de Brasil anunciaron hace unas semanas que el torneo repetirá este año de nuevo algunas de las acciones para reducir el impacto ambiental que ya iniciase en la edición de 2008.

Entre las medidas programadas, la organización plantará una cantidad de árboles proporcional a la emisión de carbono que se produzca durante los días que dure el campeonato.

Del mismo modo, todo el papel utilizado en la impresión de los cuadros, programas y resultados, así como el material destinado a la prensa y la revista del torneo e informes diarios, tendrán origen certificado.