El alquiler de habitaciones sube un 5,6% en Barcelona y baja un 0,5% en Madrid

El precio medio del alquiler de una habitación en un piso compartido en Barcelona registró un aumento interanual del 5,6% en agosto, hasta llegar a los 380 euros mensuales frente a los 360 que se pedían hace un año, mientras que en Madrid disminuyó un 0,5%, es decir, se sitúa en los 371 euros frente a los 373 del pasado ejercicio, según un estudio del portal inmobiliario Idealista.com.

El informe explica que el precio medio de las habitaciones puede variar en función del tamaño y la localización, e indica que los distritos céntricos de ambas ciudades continúan siendo las zonas más demandadas por aquellos que comparten piso y, por tanto, las que registran precios más elevados.

Así, alquilar una habitación en el centro de Madrid supone un desembolso de 420 euros al mes, mientras que hacerlo en la ciutat vella de Barcelona cuesta 416 euros. Por otro lado, el estudio señala que el tiempo medio para alquilar una habitación oscila entre los 42 y los 43 días, y que la edad media de las personas que comparten piso en las grandes ciudades es de 27 años.

La edad media de las personas que comparten piso en las grandes ciudades es de 27 años

Según Idealista.com, el perfil del habitante de este tipo de viviendas se corresponde, en muchas ocasiones, con personas que han sido expulsadas del mercado de alquiler "por los altos precios y los sueldos 'mileuristas".

Asimismo, el informe señala que la mayoría de los pisos son mixtos (45,6%), seguidos de las viviendas ocupadas únicamente por mujeres (33,2%) y aquellas en las que sólo viven hombres (21,2%).

En cuanto a las preferencias de las personas que buscan habitación, el 31% prefiere pisos con habitantes mayores de 26 años y el 27% viviendas con gente que esté por debajo de esa edad. No obstante, para el 42% la edad de sus compañeros "no es relevante".

Por otro lado, tres de cada diez personas que buscan piso compartido (31,9%) busca compañeros no fumadores, mientras que más de un 80% prefiere que sus compañeros no tengan mascota.