Amaia Montero, contenta con su faceta de solista tras dejar La Oreja de Van Gogh

Un año después de su separación del grupo La Oreja de Van Gogh, Amaia Montero no se arrepiente de aquella decisión, que tomó porque creativamente lo necesitaba, y está "muy contenta" con los resultados que está teniendo su primer disco en solitario, presentado hoy al público mexicano.

"Cuando creas que has llegado, comienza", escribe Montero en las dedicatorias de su disco homónimo que, desde que se presentara en España el pasado mes de noviembre, ya ha vendido cerca de 150.000 copias.

La cantante española, en una entrevista a Efe, explicó que su separación de La Oreja de Van Gogh fue una decisión "muy difícil de tomar".

Montero, quien durante once años fue vocalista del grupo de San Sebastián (País Vasco, norte de España), añadió: "si hablamos de éxito, lo fácil hubiera sido quedarse".

La vocalista reconoce haber madurado desde que dejó el grupo, ya que, entre otras cosas, ha tenido que enfrentarse a "un montón de cosas diarias que las hacía sola por primera vez".

Montero compuso las once canciones de su disco en la localidad vasca de Irún, en casa de sus padres, adonde acudió "buscando tranquilidad para que sus ideas fluyeran".

"Uno no piensa en qué va a hacer, deja fluir y es cuando surgen las canciones", asegura.

En su opinión, "Amaia Montero" es un disco "personal, honesto, que sale del corazón", cuyas canciones hablan sobre todo de sentimientos.

"Hay tristeza, nostalgia, alegría, un poco de todo, como en la vida, que es donde me inspiro para hacer las canciones", explica.

Preguntada por cuál de las once canciones es la que expresa más su "nueva Amaia" aseguró que todas son "muy Amaia" porque en ellas habla de cosas muy personales. "Al escuchar el disco puede verse realmente cómo soy", confiesa.

Sin embargo, escogió "Quiero ser" como primer tema porque "es la canción ideal que refleja la separación entre las dos etapas" y es "una declaración de intenciones que habla de lo que uno quiere ser según pasa la vida y va madurando".

Han pasado muchos años desde que en 1998 cinco jóvenes estudiantes de San Sebastián vendieran cerca de un millón de copias con su primer disco, "Dile al sol", pero Montero asegura que sigue siendo "una chica normal que tiene la suerte de dedicarse a lo que le gusta".

Para sus ex compañeros de La Oreja de Van Gogh, a quienes les ha dedicado una canción en el disco ("Tulipán"), Montero sólo tiene palabras de cariño y de respeto: "Tienen un hueco bien grande en mi corazón. Es algo que nunca olvidaré. Son once años de mucha unión y cariño".

Respecto a una posible colaboración con el grupo, dijo que por el momento "es absurdo pensarlo" porque se acaban de separar.

En cuanto a sus expectativas, Montero tiene mucha fe en su disco y por ello espera mantener la ilusión y disfrutar de todo lo que está pasando y, sobre todo, poder seguir viviendo de la música.

La ex vocalista de La Oreja de Van Gogh estará una semana en México y posteriormente viajará a Miami y Puerto Rico.

En junio volverá a México para hacer una gira de conciertos por el país.