Amparo Sánchez despide Amparanoia para iniciar una carrera "acústica e intimista"

La cantante granadina Amparo Sánchez despide mañana en Barcelona su proyecto de música de fusión Amparanoia, tras doce años, para iniciar una nueva etapa en solitario "acústica e intimista", según ha explicado a Efe.

Amparanoia se despidió anoche del público madrileño, y mañana lo hará del barcelonés en el Espacio Movistar, últimos conciertos en España antes de actuar en Utrecht (Holanda) -día 21-, las localidades alemanas de Bremen -día 23- y Bochum -día 24- y las belgas de Bruselas -día 25- y Lieja -día 26-, para cerrar esta etapa en México DF -7 de noviembre- y en San Cristóbal de las Casas, en Chiapas -8 de noviembre-.

Esta granadina de adopción, nacida en un pueblecito jienense en 1969, con dos hijos -de 22 y 10 años-, que se dio a conocer a principios de los 90 cantando clásicos de blues con Amparo and the Gang, poseedora de una voz muy similar a la de La Lupe, y amiga de personajes como Manu Chao o Dani Macaco, debutó en 1997 con "El poder de Machín".

Se trasladó a Madrid, triunfó en España, México y Reino Unido con "Feria furiosa", se instaló hace cinco años en Sant Pere de Ribes (Barcelona), defendió la causa zapatista y se despide con un doble disco y DVD, "Seguiré caminando", que recoge sus composiciones más conocidas, remezclas y rarezas, y que ha presentado en una gira de adiós denominada "Bye bye Tour".

Para Amparo Sánchez, esta decisión pretende "cerrar este proyecto y despedir un repertorio porque ha llegado ese momento" tras doce años, pero no significa que deje la música, sino que ahora "lo hará de otra manera para seguir creciendo".

Al respecto, confiesa que ha compuesto ya algunos temas y tiene ideas que configuran "una propuesta íntima y acústica", por lo que para ser "sincera" debía cerrar esta etapa y empezar "otra con su nombre" pues no estará relacionada con Amparanoia.

En este sentido, admite que en su nueva etapa "será más cantautora", tal y como se entiende este término, y si antes buscaba puntos de encuentro entre estilos y países y los fundía, ahora tiene otros objetivos y va "hacia algo más íntimo", que no detalla.

Hace un balance "positivo" de estos doce años y se siente "orgullosa" de haber abierto fronteras, y justifica esta gira de despedida "para no dejar al público con ganas" y "por los músicos", que también se merecían "celebrar el adiós".

Define su carrera como la experiencia de "grabar, girar y vivir por y de la música", que le ha dado fuerza para seguir caminando, y le ha permitido aprender musical y vocalmente, por lo que es "más exigente" con las canciones; y cree que el momento más álgido fue "al principio", cuando apostó por abrir fronteras, y también esta gira final.

Por el contrario, el momento más bajo dice haberlo vivido tras el "drástico" cambio de formación después de editar "Feria furiosa", cuando se quedó "sola con el trompetista", con lo que tuvo que renovar toda la banda con músicos búlgaros y cubanos que "enriquecieron" su propuesta, que premió la BBC y le aportó reconocimiento en España, donde se la tenía por artista "alternativa", pese a lo cual dice haberse sentido apoyada siempre.

Amparo Sánchez cree, además, que ser amiga de Manu Chao "le abrió puertas" a nivel personal, y haber apoyado a los zapatistas le sirvió en su vida "para intentar compartir ese movimiento con la gente", y de estos doce años se queda con "los encuentros con otros músicos, los viajes, la sorpresa y con la gente que le ha aportado cosas personalmente".

Y, en su opinión, la canción que más pertenece a la gente de todas las suyas es "Que te den", pues la tocan hasta las orquestas en las fiestas de verano.