Este artículo se publicó hace 15 años.
ANÁLISIS-Acciona y Enel, la separación que Endesa necesita
Por Carlos Ruano y Andrés González
Las diferencias entre Acciona y Enel llevan meses dificultando la estrategia de Endesa, una circunstancia que estaría forzando la necesidad de un acuerdo inmediato por el que la constructora vendería a la italiana su 25 por ciento en Endesa sobre la base de un precio de 11.100 millones de euros en activos y efectivo, dijeron los analistas consultados.
"El acuerdo es necesario por el bien de Endesa", explicó un analista. "Es cierto que Acciona tiene apuros de deuda y tiene cierta urgencia por cerrar el acuerdo antes de tiempo, pero también lo es que Enel no puede soportar durante mucho tiempo una situación en la que controla la mayoría del capital de Endesa, pero no la gestión".
Una portavoz de Acciona negó el jueves la enésima información de prensa que habla de que se ha cerrado un acuerdo y explicó que asesores financieros y legales siguen negociando una solución satisfactoria para las partes.
Las condiciones del matrimonio de convivencia que firmaron en su día Acciona y Enel dan una aparente ventaja a la constructora española que, según diversas fuentes, estaría presionando en los últimos días para conseguir condiciones más favorables a un acuerdo.
Como otras multinacionales, Acciona tiene problemas de deuda (17.543 millones de euros a septiembre) en un contexto crítico en los mercados de capitales y crisis económica pero, a diferencia de otros grupos, tiene garantizado una parte de su futuro por la put firmada con Enel para venderle su porción de Endesa a partir de 2010 a un precio cierto que actualmente equivale a 11.100 millones de euros, frente a los 6.250 millones del precio de mercado.
"Sí, Acciona ha reconocido que tendría que retrasar inversiones y tiene una deuda equivalente a 5,5 veces el EBITDA previsto en 2009, pero tiene la put como garantía", explicó un analista.
Pero, al margen de las diferencias, en lo que coinciden muchos analistas y personas que participan en la operación, es que el acuerdo es inminente y debería cerrarse en cuestión de días para liberar a la eléctrica de las dificultades estratégicas inherentes al enfrentamiento frontal de sus dos dueños.
Endesa, cuyo consejo de administración no se reúne desde el pasado cuatro de noviembre, necesita urgentemente una vista para aprobar las cuentas de 2008 antes de su anuncio previsto para el próximo 25 de febrero, dijeron fuentes de la eléctrica que pidieron no ser citadas.
Otras fuentes explicaron que, aunque el día a día de Endesa sigue funcionando, las desavenencias entre los dos dueños han impedido la elaboración del nuevo plan estratégico de la empresa y del posible reparto de un dividendo extraordinario de unos 4,25 euros por la venta de activos a E.ON.
"Lo que es el día a día de la empresa sigue funcionando (...) aunque sí es cierto que de cara a un plan estratégico y a la visibilidad a largo plazo sí que es necesario que se desbloquee el proceso", dijo un analista.
"Ninguno está interesado en que continúe esta situación (...) Enel quiere presentar su plan estratégico el 12 de marzo, Endesa tiene que celebrar consejo para presentar sus cuentas la semana que viene, Acciona también tiene intención de presentar un nuevo plan estratégico la semana próxima, y todo hace pensar que tienen que llegar a esas fechas con un acuerdo", añadió.
EL MANGO DE LA SARTÉN
Como si de una partida de póker se tratase, Acciona y Enel llevan meses mostrando sólo una parte de sus cartas y modificando las apuestas, pero según las conclusiones de los analistas, ambos han llegado a un punto en el que es necesario dar por cerradas las apuestas.
En la primera partida, jugada hace ahora casi dos años, los especialistas dieron por claro ganador a Acciona. La constructora sólo compró un 25 por ciento de las acciones de Endesa mientras que el grupo italiano adquirió un 67 por ciento de los títulos a pesar de lo cual, Acciona tenía claras ventajas en la gestión.
Acciona y Enel tienen en un vehículo conjunto un 50,02 por ciento del capital de la eléctrica. En este holding, Acciona controla el 50 por ciento más siete participaciones y Enel el resto, con lo que la constructora tiene voto de calidad.
El resto de la participación de Enel prácticamente no tiene derechos de voto, ya que en el contrato se compromete a no hacer uso del sistema de nombramiento proporcional y a votar en las juntas igual que el holding que controla el 50,02 por ciento.
Adicionalmente, el leonino contrato firmado por Enel, daba a Acciona la opción de vender su participación a la italiana bajo determinadas condiciones a partir de 2010 a un precio de 41 euros por título más intereses, menos dividendos pagados desde la opa (alrededor de los 11.200 millones de euros).
En base a ese contrato, la constructora, que adeuda 9.000 millones de euros por la compra del 25 por ciento de Endesa, también puede elegir paquetes de activos por un valor de mercado equivalente al 30 por ciento del grupo Endesa sin contar deuda.
"Ninguno está interesado en que continúe esta situación, aunque parece que es Acciona la que tiene la sartén por el mango", dijo un analista de una sociedad de valores nacional.
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