Este artículo se publicó hace 14 años.
ANÁLISIS-Mercado no cree que Zapatero se enfrente a sindicatos
Por Jason Webb
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, parece atrapado ante una encrucijada sin saber si girar a la derecha y evitar las turbulencias del mercado de bonos o hacia izquierda, eludiendo así una posible huelga general.
El Gobierno socialista, que gobierna en minoría, está tratando desesperadamente de convencer a los mercados de que su país está en mejor forma que Grecia.
Sin embargo, sus propuestas de reforma -que ya han enfurecido a los sindicatos- no han convencido plenamente a los inversores de que España será capaz de hacer recortes muy severos en un momento en el cual el desempleo ya está cerca del 20 por ciento.
Preguntado sobre si pensaba si Zapatero tenía valor para enfrentarse a los sindicatos y aprobar reformas impopulares laborales y sobre pensiones para contener un enorme déficit presupuestario, el economista Robert Tornabell dijo: "¿Cree en milagros?".
España está en atrapada en una profunda recesión tras el estallido de la burbuja inmobiliaria del país, que durante años se infló gracias a la proliferación de créditos baratos. La pertenencia a la UE restringe sus alternativas a opciones dolorosas, según Tornabell, profesor de finanzas en la escuela de negocios Esade y autor del libro "Después de la crisis".
"Como dijo (el economista premio Nobel) Paul Krugman, si no puedes devaluar, tienes que llevar a cabo una devaluación interna, y eso significa recortes de precios, de salarios. Y los sindicatos no se quedarán con eso", dijo Tornabell.
Los sindicatos, que han apoyado a los socialistas durante un largo tiempo, planean marchas de protesta para la última semana de febrero contra las propuestas de incrementar la edad de jubilación en dos años hasta los 67 años.
En una mala señal para Zapatero, una encuesta publicada el lunes por el diario Público mostró que el 49 por ciento de los españoles respaldaría una huelga general contra el aumento de la edad de jubilación.
"NO SE ATREVE"
El Partido Socialista está a unos 6 puntos porcentuales por detrás de la oposición conservadora en las últimas encuestas sobre estimación de voto, pero Zapatero no se enfrentará a elecciones generales hasta 2012.
Hasta hace poco, Zapatero ha hecho una de sus prioridades mantener a los sindicatos de su parte.
Ahora, los inversores con posiciones cortas en los bonos del Tesoro están apostando a que el presidente no será capaz de controlar un déficit que alcanzó el 11,4 por ciento del PIB en 2009.
Los españoles están comenzando a albergar sospechas similares, pese al anuncio del Gobierno de un plan de austeridad de 50.000 millones de euros y las propuestas de revisar el mercado laboral y el sistema de pensiones.
"Para hacer esos recortes de gastos, tiene que recortar el salario de los funcionarios", dijo Juan Carlos Rodríguez, de la consultoría Analistas Socio-Políticos.
"Y no se atreve", agregó.
Hasta ahora, a pesar de la resonancia de los descontentos con el Partido Socialista, el empleo de Zapatero parece seguro. Eso podría cambiar si el opositor Partido Popular fuera capaz de lograr suficiente apoyo de los partidos nacionalistas regionales para una moción de censura.
El fracaso en promulgar reformas podría dejar a Zapatero en dificultades con medidas a medio camino, pero podría poner a España a merced de los mercados internacionales.
La revisión del mercado laboral anunciada el viernes sorprendió a los analistas por su falta de detalles. Estaban buscando una relajación en una contratación rígida y el lanzamiento de leyes para impulsar el empleo.
Los economistas dudan de que el Gobierno sea capaz de recortar los 50.000 millones de euros de su déficit sin más recortes.
"Las perspectivas de crecimiento que acompañaban el plan de austeridad no son creíbles y sugieren que será necesario un mayor endurecimiento fiscal si el (...) déficit presupuestario tiene que bajar del 3 por ciento en 2013", dijo Raj Badiani, de IHS Global Insight.
"TRAGEDIA ESPAÑOLA"
El diferencial de los bonos a 10 años españoles sobre los bonos alemanes de referencia estaba en unos 99 puntos básicos el lunes, unos 40 puntos por encima del inicio del año, debido a que ha aumentado el temor sobre los problemas fiscales de Grecia, España y Portugal.
Altos cargos españoles comenzaron el lunes en Londres un 'roadshow' para preparar a los inversores para las emisiones de deuda de 2010. Argumentan que el ratio de deuda pública de España respecto al PIB de alrededor del 60 por ciento en 2010 es sólo la mitad que el de Grecia, y 20 puntos menos que los pesos pesados de la zona euro Alemania y Francia.
Pero España se enfrenta a grandes obstáculos antes de retornar al crecimiento anual del 3 por ciento debido a la elevada deuda privada y a la resaca de una alta inflación que ha lastrado la competitividad del país.
Krugman se refiere al caso como "la tragedia española".
"Hasta que fue golpeada por la crisis, España aparecía altamente responsable en el frente fiscal, más que Alemania. La aparición del déficit desde entonces refleja el estallido de la burbuja inmobiliaria y la falta, bajo el régimen del euro, de cualquier recurso para rebajar los costes a su sitio de manera prolongada y duradera para España", escribió el economista estadounidense en su blog.
En un esfuerzo por desviar la culpa, el gobierno de Zapatero ha acusado a los medios extranjeros y a especuladores opuestos a una creciente regulación financiera de alimentar el ataque sobre la deuda.
"Nada de lo que está pasando, incluidos los apocalípticos editoriales de medios extranjeros, es sólo casualidad. Es porque beneficia a ciertos individuos", dijo el lunes el ministro Fomento, José Blanco a la cadena Ser.
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