La Junta de Andalucía se mantiene firme en su defensa de la educación mixta y descarta, como sugieren los colegios segregadores financiados por la Administración, adoptar la vía catalana, que permitió a los ya existentes continuar con su actividad pero impidió la creación de nuevos centros de este tipo.

'Andalucía tiene una Ley de Educación que no contempla esa posibilidad [en su artículo 4, garantiza que no se produzca segregación por razón de creencias, sexo, orientación sexual, etnia o situación económica y social] y entendemos que respetar no sólo esa norma sino también la Ley de Igualdad requiere una enseñanza mixta', aseguró ayer a Público la consejera de Educación, Mar Moreno.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) acaba de suspender cautelarmente la orden en la que la Consejería exige la escolarización mixta para renovar los conciertos. 'Esa es la posición en la que trabajamos, por mandato del Parlamento andaluz, en el que, por cierto, ningún grupo político votó en contra', incidió la consejera. En Catalunya, la excepción que se hizo con estos centros llevó a ICV a no votar la ley autonómica.

En virtud del auto judicial, procedente de la denominada sala vaticana del TSJM que también permitió la objeción a Educación para la Ciudadanía, siete centros sevillanos podrán seguir segregando a sus alumnos sin que la Junta les pueda retirar la subvención, lo que está previsto para el próximo curso. 'Tendremos que estudiar el auto y, tras ese análisis, veremos cuáles son los márgenes jurídicos que tiene la Junta en un asunto de gran complejidad, donde existen distintos intereses que merecen respeto; no queremos perjudicar a nadie', añadió Moreno, para quien no será ni la primera ni la última resolución.

La Junta sostiene su posición en la Ley Orgánica de Educación, que prohíbe la discriminación por sexos, y en una sentencia del TS, que autoriza a las comunidades a negar dinero a estos colegios.