Dos años de cárcel para la mujer del asesino de Mari Luz

El Juzgado de lo Penal número 2 de Huelva ha condenado a Isabel García, mujer del pederasta Santiago del Valle, condenado por la muerte de la niña Mari Luz Cortés, a dos años de cárcel.

Según fuentes judiciales, el juez la considera responsable de un delito de falso testimonio y la condena además al pago de una multa de ocho meses con una cuota diaria de tres euros. Las penas se corresponden con las peticiones de la Fiscalía y la acusación particular, que ejerce Rosa del Valle, hermana del pederasta y también condenada por la muerte de la menor, salvo en la cuantía diaria que ha sido rebajada en dos euros.

Durante el juicio por el asesinato de Mari Luz, Isabel García exculpó a su marido del crimen y cargó toda la responsabilidad en su cuñada Rosa del Valle.

Las penas se corresponden con las peticiones de la Fiscalía y la acusación particular, que ejerce Rosa del Valle, hermana del pederasta y también condenada por la muerte de la menor, salvo en la cuantía diaria que ha sido rebajada en dos euros al ser atendidas las circunstancias personales de la afectada, que percibe una pensión no contributiva por minusvalía de 400 euros mensuales.

En su sentencia, el juez manifiesta que la acusada, durante su declaración como testigo en el juicio contra Santiago y Rosa del Valle por la muerte de Mari Luz Cortés en febrero de 2011, "faltó a la verdad, consciente y voluntariamente, con conocimiento de que la falsedad está castigada en el Código Penal como delito de falso testimonio".

Además, considera el juez que en lugar de atender su obligación de colaboración con la Justicia, "instrumentalizó el proceso judicial" tratando de perjudicar a un reo para tratar de favorecer al otro y no sobre circunstancias irrelevantes o accesorias sino sobre el núcleo de la acusación. El tribunal rechaza en la sentencia por "irrelevante" la tesis mantenida por la defensa de que Rosa del Valle no desvirtuara en el momento del juicio lo manifestado por Isabel García.

Por último, en relación con la alegación de la Defensa de que concurría en su cliente eximente de anomalía o alteración psíquica, considera el juez tras el análisis de la grabación del testimonio ofrecido por la acusada que "no se aprecia el menor indicio de que no actuara de manera deliberada y consciente, o que lo hiciera no comprendiendo perfectamente lo que hacía, y la finalidad de lo que hacía". Es decir, "era consciente de sus intereses y actúa optando por la estrategia que estima más idónea para sus intereses".

En el juicio, que se celebró el pasado miércoles, García se acogió a su derecho a no declarar, mientras que Rosa del Valle, principal perjudicada por el testimonio de su cuñada durante el juicio por la muerte de Mari Luz, aseguró que ésta "mintió para hacerle daño".