La isla de Tenerife padeció pasado el mediodía del jueves un apagón general que podría haber sido causado por una fuerte tormenta y que ha afectado a prácticamente sus 850.000 habitantes, dijeron las autoridades.

Dos horas después de interrumpirse el suministro de energía, una cuarta parte de la isla ya disponía de electricidad, dijo el presidente del cabildo Insular de Tenerife, José Manuel Bermúdez, a Reuters, que añadió que a lo largo de la tarde confiaban en que se restablecería la normalidad.

"Una cuarta parte de la población ya tiene energía eléctrica, y esperamos que antes de que anochezca este restablecida la normalidad", dijo Bermúdez en conversación telefónica.

Unelco, la empresa eléctrica, dijo que se había restablecido el 25% del suministro en el norte de la isla y a lo largo de la zona metropolitana.

"Para llenar el sistema hay que hacerlo por tramos, por zonas, y estableciendo prioridades y estamos en ese proceso ahora mismo, pero con la buena noticia de que las centrales están plenamente operativas para dar la potencia que necesita el sistema", dijo Luis Rota, portavoz de Unelco, a RNE.

El presidente del cabildo tinerfeño indicó que aún se desconocían las causas de este apagón general sin precedentes en la isla, pero las primeras hipótesis difundidas por la prensa local señalaban que un rayo había caído sobre la central eléctrica de Las Caletillas y había provocado apagón.

La isla se sumió durante hora y media de apagón general en el caos habitual que siguen a este tipo de situaciones: atascos en las ciudades tras apagarse los semáforos, personas atrapadas en ascensores, transporte de tranvía interrumpido, emisoras de radio silenciadas, empresas y particulares a oscuras, y el servicio de Emergencias desbordado a llamadas.

"Lo que procede ahora es reponer la línea, la energía, y una vez que esté todo normalizado habrá tiempo para analizar e investigar los motivos del apagón, que no es algo normal en la isla", dijo el presidente del cabildo de Tenerife.