El nuevo presidente de Filipinas, Benigno Aquino, está dispuesto a reformar la Constitución para alcanzar un acuerdo de paz con la guerrilla musulmana antes de que abandone el poder al término de su mandato, indicaron hoy fuentes oficiales.

El negociador gubernamental, Marvic Leonen, considera que la gran popularidad de Aquino puede ayudarle a alcanzar el ansiado pacto con el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) y a reformar la Carta Magna si fuera preciso.

Hace dos años, el Gobierno de Gloria Macapagal Arroyo alcanzó un acuerdo para otorgar un mayor grado de autonomía a los musulmanes del sur, pero la oposición de legisladores católicos y la Iglesia dieron al traste con la iniciativa.

Leonen afirmó que el nuevo Ejecutivo tratará de enmendar la Constitución de 1987 si es necesario para lograr la paz.

"Una mano tendida para la paz es cien veces más poderosa y un millón de veces más valiente que una que empuña una pistola", dijo el negociador gubernamental.

El Gobierno retomará las negociaciones con el FMLI cuando termine en septiembre el ramadán.

La semana pasada, el líder de la guerrilla, Murad Ebrahim, alabó la semana pasada la buena actitud de Aquino y se mostró esperanzado sobre las posibilidades de alcanzar la paz.

El FMLI, que cuenta con 12.000 miembros, nació de una escisión del Frente Moro de Liberación Nacional cuando éste aceptó negociar con el régimen de Ferdinand Marcos una solución que no fuese la independencia, y fue constituido formalmente en 1984.

Casi cuatro décadas de conflicto étnico, religioso y tribal han ocasionado miles de muertos y cerca de dos millones de refugiados en una de las áreas más pobres de Filipinas.