El departamento vasco de Interior aseguró que no cejará en su empeño de eliminar definitivamente todo símbolo proetarra de las calles, tras un verano cuyo balance a este respecto juzgó como 'muy positivo'. Transcurridos ya casi dos meses de dura batalla, el consejero Rodolfo Ares pidió ampliar estas actuaciones 'a los establecimientos donde haya carteles que enaltezcan a los asesinos', llamando a la ciudadanía a no consumir en ellos.

Con una reunión fijada con la Asociación de Municipios Vascos para esta misma semana, Ares abogó por dar un paso más en la lucha contra la 'falsa normalidad', trasladando la 'batalla' al terreno hostelero, uno de los principales sustentos de la izquierda abertzale.

En esa misma línea, antes del próximo periodo estival, Interior pretende repasar todas las ordenanzas municipales para 'revisar los permisos que establecen la forma de ceder las txosnas y evitar algo que todos sabemos, que estas muchas veces son utilizadas por colectivos que apoyan a ETA'.

Para el Gobierno socialista, este primer verano no ha sido más que un primer contacto en lo que se refiere a sus planes para abordar la deslegitimación de la banda terrorista en la calles. Pese a los numerosos titulares que sus actuaciones han acaparado durante las últimas semanas, desde el departamento de Interior aseguran que su actuación ha sido 'escasa' y que irá en aumento con el paso de los meses.

Limitándose a las cifras, de las 1.056 manifestaciones convocadas en el País Vasco durante julio y las tres primeras semanas de agosto, se tiene constancia de que 460 eran 'alegales' y guardaban en su mayoría relación directa con los radicales. De ellas, sólo se han prohibido once y se ha exigido modificaciones de otras 33. Una cifra que en los próximos meses irá en aumento, ya que tanto la Fiscalía como la Audiencia Nacional se han marcado como meta impedir en lo sucesivo toda manifestación en la que se exhiban fotos de penados, entendiendo que suponen un caso de enaltecimiento al terrorismo.

A ese respecto, el Gobierno de Patxi López está dispuesto a utilizar todas sus herramientas para acabar con el aplauso a la banda terrorista. Si el año pasado la Ertzaintza instruyó 14 atestados por enaltecimiento a ETA durante todo el verano, este año la cifra se ha multiplicado hasta alcanzar los 160, con un total de 21 imputados y 11 detenidos.

El PNV, por su parte, sigue sin estar convencido de los métodos de Rodolfo Ares para luchar contra los proetarras, y aseguró ayer que en estas actuaciones han decidido el consejero y Alfredo Pérez Rubalcaba, 'y no la justicia'. Para el presidente del partido en Guipúzcoa, Joseba Egibar, en las actuaciones de la Ertzaintza 'ha habido de todo' y en alguna ocasión han parecido más un 'desahogo' que un protocolo con criterio.