El ciclista estadounidense Lance Armstrong sufrió el lunes una caída en la primera etapa de la Vuelta a Castilla y León, rompiéndose la clavícula, dijo el director del equipo Astana.

'Leve fractura de clavícula sin complicaciones. Debería recuperarse rápidamente', indicó el director general del Astana, Johan Bruyneel, en un comunicado publicado en la página web Twitter (www.twitter.com).

El heptacampeón del Tour de Francia se vio involucrado en una caída que afectó a varios ciclistas durante el recorrido de 168,3 kilómetros entre Paredes de Nava y Baltanas y mostraba signos de dolor cuando le subieron a la ambulancia.

Un comunicado en la página web de la carrera (www.vueltacastillayleon.com) había señalado antes que el corredor del Astana había sido trasladado al Hospital Clínico de Valladolid para ser sometido a unas pruebas.

La Vuelta a Castilla y León ha despertado mucho interés porque se trataba de la primera y única vez en la que Armstrong, que vuelve a correr después de tres años y medio retirado, corría junto a Alberto Contador antes del Tour de Francia, que se celebrará en julio.

La lesión de Armstrong pone en duda su participación en el Giro D´Italia, que empieza el 9 de mayo en Venecia. Una fractura de clavícula de ese tipo suele tardar en curarse de cuatro a seis semanas.

El accidente ocurrió cuando faltaban 20 kilómetros para la línea de meta, que ganó Joaquín Sobrino, del equipo Burgos Monumental, en un sprint final delante de David Vitoria, de Rock Racing, que quedó segundo, y José Joaquín Rojas, de Caisse Epargne, tercero.

'No sé si la caída ocurrió por tratarse del centro del pelotón', dijo Sobrino.

'Que fuera Armstrong es una pena dada la atención mediática que había atraído, pero ha sido bueno tenerle en la etapa de hoy de todas maneras', añadió.

Contador acabó en el puesto 27.

Armstrong reconoció que la caída sufrida durante la disputa de la primera etapa de la Vuelta a Castilla y León 'va a complicar' su presencia en el Giro de Italia, uno de los grandes objetivos del tejano para la presente temporada. 

El estadounidense aseguró sentirse 'muy mal y decepcionado'  y admitió que necesitará 'unos días de reposo' para recuperarse y 'establecer un nuevo plan'.

Armstrong recordó que nunca antes, en 17 años como profesional, había sufrido una caída de este tipo, pero se resignó y aseguró que 'forma parte del trabajo'. 'A todo el mundo le toca', admitió el americano.

El ciclista del Astana reconocía que ahora el mayor problema es 'el dolor'. 'Regresaré a Estados Unidos y entonces decidiré si me opero', confesó.

Armstrong explicó cómo se había producido la caída. 'Al final de la etapa, la gente empezó a ponerse nerviosa porque todo el mundo quería estar delante y un par de compañeros pasaron por delante de mí, cruzaron sus ruedas y me caí sobre ellos. Podía haber sido peor, supongo. Ahora veremos cómo se cura la fractura', apuntó.