El ciclista estadounidense Lance Armstrong sufrió el lunes una caída en la primera etapa de la Vuelta a Castilla y León, rompiéndose la clavícula derecha, lo que hace dudar de sus planes de participar en el Giro de Italia en mayo.

El equipo del estadounidense, Astana, dijo que puede que necesite ser operado.

"Estoy muy decepcionado, especialmente por el Giro" dijo el corredor de 37 años cuando le preguntaron si su participación en la prueba italiana estaba en peligro.

En un comunicado distribuido por Astana, el ciclista añadió: "Ahora me siento fatal (...) Espero poder contaros más sobre el Giro esta semana".

La ronda italiana, en la que Armstrong nunca ha participado, empieza el 9 de mayo en Venecia.

Armstrong mostraba fuertes dolores cuando le subieron a la ambulancia y le llevaban al hospital tras una caída masiva a aproximadamente 20 kilómetros de la meta que afectó a numerosos ciclistas, durante el recorrido de 168,3 kilómetros entre Paredes de Nava y Baltanas.

Fue trasladado al Hospital Clínico de Valladolid y dado de alta más tarde.

El director de Astana, Johan Bruyneel, dijo que la fractura ha sido limpia y que la recuperación será rápida, aunque no dio ninguna fecha.

"Armstrong volverá a Estados Unidos para tomar una decisión sobre las opciones que ofrece la cirugía", según el comunicado del equipo.

El ciclista dijo que había tenido suerte al evitar una lesión tan común durante tanto tiempo y que lo único que puede hacer ahora es descansar.

"Nunca me ha pasado en 17 años de ciclismo profesional. Esto es el ciclismo. No es culpa de nadie", explicó. "Lo más importante para mí ahora es volver a casa, descansar y empezar la rehabilitación", añadió.

PLANES FRUSTRADOS

La Vuelta a Castilla y León ha despertado mucho interés porque se trataba de la primera y única vez en la que Armstrong, que vuelve a correr después de tres años y medio retirado, corría junto a Alberto Contador antes del Tour de Francia, que se celebrará en julio.

Contador, el mejor ciclista por etapas del mundo, ganó el Tour en 2007 y se ha especulado sobre cuál de los dos sería el número uno del Astana.

El madrileño acabó en vigésimoséptimo en la etapa del lunes, que ganó Joaquín Sobrino, del equipo Burgos Monumental, en un sprint final, y declaró que el accidente frustró los planes de Astana.

"Era una buena oportunidad para trabajar juntos en una carrera", dijo en un comunicado. "Ahora sólo puedo apoyarle y desearle que se recupere tan pronto como sea posible", añadió.

David Vitoria, de Rock Racing, quedó segundo en la etapa, y José Joaquín Rojas, de Caisse Epargne, tercero.

"No sé cómo ocurrió la caída, ya que era el centro del pelotón", dijo Sobrino, el ganador de la etapa.

"Que fuera Armstrong es una pena dada la atención mediática que había atraído, pero ha sido bueno tenerle en la etapa de hoy de todas maneras", añadió.