La Asamblea Extraordinaria del Athletic Club realizada al efecto aprobó hoy a la Junta Directiva que preside Fernando García Macua el presupuesto para la presente temporada 2007-2008 que le había echado atrás en la Asamblea Ordinaria de compromisarios de la entidad, celebrada el pasado 25 de octubre.

Ese presupuesto, de poco más de 53 millones de euros, lleva incluida una subida a las cuotas de los socios de un 13,9 por ciento, cercano al 15 por ciento de la primera vez, cuando fue la razón fundamental de la desaprobación de los socios compromisarios.

Si en la Asamblea Ordinaria el rechazo a la propuesta de la nueva junta fue por 266 votos a favor y 373 en contra, hoy la aprobación fue por un más ajustado 382 a favor y 337 en contra. Además, hubo 11 votos en blanco y 26 nulos.

A pesar de ser extraordinaria, la Asamblea, celebrada como las anteriores en el Palacio Euskalduna de Bilbao, se alargó hasta la madrugada y superó las cinco horas de duración tras comenzar en torno a las 19.30 horas.

Al inicio de la misma, un grupo de compromisarios, entre los que se encontraban la dirigente de Batasuna Jone Goirizelaia y el ex jugador del Athletic Ricardo 'Ritxi' Mendiguren, avanzaron su intención de impugnar la asamblea por no permitírseles acceder al recinto con otro documento que no fuese el DNI. Aunque admitieron que los estatutos del club redactados en castellano así lo exigen, entienden que los redactados en euskera no obligan a ello.

En las dos primeras horas de la Asamblea, que volvió a dirigir la secretaria, Mónica Durango, el presidente y el contador de la entidad, Juan Ignacio Zarate, argumentaron la nueva propuesta. En ese sentido, explicaron que un ahorro de 296.000 euros al realizarse esta segunda vez las cuentas con fecha de referencia a 31 de octubre en vez de la 30 de junio de la asamblea anterior, permitió el recorte de un punto en la subida de las cuotas.

Macua apeló también, como ha venido haciendo en las últimas semanas, a la responsabilidad y la implicación de la masa social ante la complicada situación del club, con alrededor de 4,5 millones de euros de déficit y 22 millones de deuda a corto plazo.

Después, y antes del recuento de la única votación del día, hubo intervenciones de diferentes compromisarios durante dos horas y media, cada vez con menos gente en la sala.

En ellas, se vertieron críticas hacia la cuantía de la subida, a algunos aspectos de la gestión de la actual junta, pero más aún a la labor de anteriores presidentes, como Fernando Lamikiz o José María Arrate, a quienes varios de ellos responsabilizaron de la situación económica de la entidad.