Los asesores fiscales alertan de que hay poco margen para subir el IVA

El Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), órgano especializado del Consejo General de los Colegios de Economistas de España, considera que hablar de una reforma integral del sistema fiscal en estos momentos resulta un poco "contradictorio" teniendo en cuenta la crisis que atraviesa el país. Su presidente, Jesús Sanmartín aseguró este miércoles que hay algún margen de subida en los impuestos especiales, poco en el IVA y ninguno en el IRPF.

Durante la presentación del documento Declaración de Sociedades 2012 y Novedades 2013, Sanmartín señaló que el problema que el problema estriba en que el Estado necesita mayores ingresos tributarios, "pero nadie se atreve a crear nuevas figuras". Muchos de los asistentes al acto interpretaron esta declaraciones como una respuesta a las que ayer, martes, hizo Mariano Rajoy al anunciar que "exploraría" la nueva subida del IVA que le exige Bruselas. Sanmartín también se hizo eco del anuncio que el pasado viernes realizó la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría de llevar a cabo una revisión integral del sistema fiscal.

En cuanto al impuesto de sociedades, cuya declaración debe presentarse entre el 1 y el 25 de julio, el REAF considera que la caída de recaudación ha provocado su "parcheo" continuo, y la diferencia entre el tipo nominal y el efectivo que pagan las empresas.

En el acto también estuvo presente el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, quien incidió en la misma línea. En su opinión, la primera gran reforma que tiene que hacer el Gobierno es introducir transparencia y seguridad jurídica en un sistema con exceso de normativa. "No se pueden entender los impuestos", dijo PIch, tras asegurar que en los últimos cuatro años se han producido unos 70 cambios normativos en el Impuesto de Sociedades, lo que demuestra que lo primero que hay que hacer es clarificar el panorama legal.

A pesar de ser contrarios a la reforma integral que ha anunciado el Gobierno para el año que viene, Sanmartin y Pich creen que para hacer este cambio el Ejecutivo deberá tener en cuenta que los tipos de IRPF han tocado techo y que en el IVA existe poco margen de subida.

Aunque una nueva subida del IVA perjudicaría al consumo, Pich aseguró que el cambio dependerá de la evolución de la economía y de la recaudación fiscal, ya que es una de las recomendaciones de Bruselas, que cree que España debería pasar algunos productos que actualmente se gravan con el tipo reducido al tipo general.

En cambio, el REAF sí ve más capacidad para elevar los impuestos especiales y para revisar impuestos obsoletos como el de Actos Jurídicos Documentados (AJD) y el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU), así como para replantearse la situación de Sucesiones y Donaciones o del Impuesto sobre el Patrimonio. Los asesores fiscales abogan así por "explorar" la tributación medioambiental o figuras como el impuesto sobre depósitos bancarios o sobre transacciones financieras.

En este sentido, Sanmartín lamentó que haya poca "imaginción tributaria" y que siempre se trabaje sobre lo mismo sin pensar en impuestos nuevos. En el Impuesto de Sociedades, cuya reforma viene motivada por la caída de recaudación durante la crisis (52%), apostó por una reforma que tienda a ensanchar las bases del tributo, a bajar el tipo general, a mantener la determinación de la base imponible a partir del resultado contable y a aproximar ambos conceptos.

Además, se deberían revisar los regímenes especiales y los tipos, simplificar las amortizaciones, revisar la limitación de gastos financieros deducibles e incluir medidas destinadas a que disminuya el fraude en el ámbito internacional. S

in embargo, en este sentido, Pich celebró el cambio que se está produciendo respecto al fraude fiscal en Europa, ya que nunca se había hablado tanto y en tantas reuniones de intercambios de información fiscal entre países. De la misma forma, se ha mostrado satisfecho ante el cambio de percepción de los ciudadanos, que cada vez son "más exigentes" con las grandes compañías. "Cambian las reglas del juego", dijo.