Dos asesores especiales de la ONU pidieron hoy a la comunidad internacional que adopte medidas urgentes para evitar el riesgo de que la crisis política en Costa de Marfil derive en graves violaciones de los derechos humanos y un posible genocidio.

"Creemos que se deben adoptar pasos urgentes, en línea con el concepto de la responsabilidad de proteger, para evitar el riesgo de un genocidio y proteger a quienes corren el riesgo de ser víctimas de atrocidades", dijo el asesor especial del secretario general de la ONU para la Prevención de Genocidios, Francis Deng.

Deng, en una conferencia de prensa conjunta con el asesor especial para la Responsabilidad de Proteger, Edward Luck, aseguró que desde su último comunicado sobre Costa de Marfil el pasado 29 de diciembre, la violencia y las violaciones de los derechos humanos "no se han reducido".

En particular, ambos expresaron su inquietud ante las denuncias de que las fuerzas de seguridad y las milicias que respaldan al actual mandatario, Laurent Gbagbo, así como las que apoyan al opositor y ganador de las presidenciales, Alassane Ouattara, reclutan y arman a los grupos étnicos aliados con cada bando.

"También nos preocupa profundamente las declaraciones incendiarias que parecen buscar la incitación a la violencia contra algunos grupos nacionales y étnicos", señaló por su parte Luck, quien advirtió de que ya se han producido enfrentamientos étnicos en al menos tres localidades.

"Se corre el riesgo real de que estos enfrentamientos se puedan extender al resto del país. Si no se actúa, podrían culminar en grandes atrocidades", agregó.

Estos choques han contribuido a la huida a países vecinos de unos 23.500 marfileños y el desplazamiento interno de otros 16.000, según cifras de la ONU.

Ambos asesores resaltaron que no hay pruebas de que en este momento se esté produciendo un genocidio en Costa de Marfil, pero insistieron en que sí hay presentes "los elementos" necesarios para que se produzca uno.

En ese sentido, reiteraron su llamamiento a todos los líderes políticos marfileños para que abandonen discursos que instiguen el odio e inciten a la violencia.

También recordaron que los responsables de instigar o cometer atrocidades deberán responder por sus acciones ante la comunidad internacional.

El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó hoy una resolución que autoriza el envío de 2.000 nuevos efectivos a Costa de Marfil para reforzar la misión del organismo en Costa de Marfil (UNOCI) y presionar aún más a Gbagbo para que ceda el poder a Ouattara, al que la comunidad internacional considera ganador de las elecciones de noviembre.

Los 15 miembros del máximo órgano de seguridad también exigieron a los medios de información controlados por Gbagbo que pongan fin a la "propagación de información falsa" que incita a la violencia contra los casos azules.

Al menos 247 personas han perdido la vida en los choques que se han producido en el país africano desde que Gbagbo se negara a aceptar los resultados de los comicios certificados por la ONU y se proclamara ganador de las elecciones.