Las organizaciones de consumidores han recordado hoy que los usuarios tienen garantizados sus derechos con la convocatoria de huelga aprobada por la mayoría de los controladores aéreos, y han opinado que con la misma se legaliza una "huelga encubierta".

El 98 por ciento de los controladores aéreos que han participado en la consultada organizada hoy por la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) ha votado a favor de ir a la huelga que no se podrá llevar a cabo antes de mediados de agosto, dado que debe haber diez días de preaviso.

Las fechas más factibles para la huelga serían el 18 ó el 20 de agosto, según USCA.

Así, en declaraciones a Efe, la portavoz de la Organización de Consumidores y Usurarios (OCU), Ileana Izverniceanu, ha considerado que es "mucho más legal" una huelga declarada que "una encubierta" como, en su opinión, han mantenido durante los últimos seis meses los controladores aéreos.

A juicio de la OCU con la convocatoria de la huelga, hay medios para defender a los usuarios a través de los servicios mínimos.

Izverniceanu ha asegurado que desde la OCU se respeta el derecho a los trabajadores a convocar una huelga, si bien ha subrayado que ésta "va a hacer mucho daño a los usuarios y al turismo".

Asimismo, ha destacado las "fechas malísimas" en las que tendrá lugar el paro y, en este sentido, ha añadido que "este tipo de colectivos" convocan las huelgas en los períodos en los que "más daño" puedan hacer "para llamar la atención".

Por ello, la OCU ha confiado en que el Gobierno "ponga los servicios mínimos necesarios", en tanto que se llegue a la resolución del conflicto para ambas partes, tanto para los controladores como para los usuarios "que llevan años sufriendo un poco la coacción de este colectivo con tanta fuerza".

En la misma línea se ha manifestado también Yolanda Quintana, portavoz de la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU), quien ha recordado a Efe que los usuarios "tienen sus derechos garantizados en lo que a los retrasos se refiere" y ha lamentado que los controladores y AENA "hayan llegado a esta situación".

Ha recalcado que el "principal perjudicado" van a ser los usuarios, "los más vulnerables", y ha indicado que la huelga da "carácter de normalidad a una situación irregular que los controladores llevaban a cabo desde hace varias semanas provocando retrasos".

Por último, ha hecho hincapié en la necesidad de una regulación "más precisa" del derecho de huelga, en particular cuando afecte a servicios públicos esenciales.

"Ningún derecho es absoluto, como tampoco lo es el derecho de huelga cuando colisiona con otros intereses legítimos", ha opinado.