Las mujeres que conciben enla primavera o en el verano tendrían más riesgo de dar a luz unbebé con un defecto de nacimiento y un estudio sugiere que laexposición a los pesticidas permitiría explicar por qué.

Con datos gubernamentales de los partos registrados enEstados Unidos entre 1996 y el 2002, un equipo deinvestigadores halló que las tasas de malformaciones congénitaseran las más altas en las mujeres que habían concebido entreabril y julio.

Durante esos meses, aumentaban en general lasconcentraciones de pesticidas y otras sustancias químicas parala agricultura en la superficie del agua, según lasevaluaciones oficiales de calidad del agua.

Los resultados, publicados en Acta Pediátrica, apuntan a lacorrelación entre los niveles de pesticidas y lasmalformaciones congénitas, pero no prueban una relacióncausa-efecto.

Según el equipo, algunas sustancias químicas seguidas en elestudio, como la atranzina para eliminar las malezas, causaríandaño a los embriones.

"Si bien nuestro estudio no probó la existencia de unarelación causa-efecto, el hecho de que los defectos congénitosy los pesticidas en la superficie del agua alcancen su nivelmáximo en los mismos cuatro meses no debería hacer sospechar deque ambos factores están asociados", declaró Paul Winchester,de la Escuela de Medicina de la Indiana University.

Las malformaciones congénitas, como el labio leporino, laespina bífida y el síndrome de Down, afectan al 3 por ciento delos recién nacidos en Estados Unidos.

Aunque existen ciertos factores de riesgo conocidos, comola avanzada edad, el tabaquismo o el consumo de alcoholmaterno, los investigadores siguen tratando de identificarotros factores ambientales que podrían influir.

Si nuevos estudios confirman los resultados, entoncesexistiría un nuevo factor de riesgo modificable demalformaciones congénitas, indicó Winchester.

"Lo que más nos moviliza es que si nuestras sospechas soncorrectas y los pesticidas influyen en el riesgo demalformaciones congénitas, podemos revertir o modificar losfactores que están causando esos problemas médicos que duran depor vida y suelen ser muy graves", dijo Winchester.

FUENTE: Acta Pediátrica, abril del 2009