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Astérix lleva los Juegos Olímpicos a Alicante con Santiago Segura como abanderado

EFE

El humor y la parodia sobresalen en "Astérix y Obélix en los Juegos Olímpicos", la producción más cara del cine europeo que, no obstante, ofrece al espectador "la historia de siempre, la de una aldea irreductible de galos que lucha contra la tiranía de los romanos", ha destacado hoy el actor español Santiago Segura.

Los directores del filme, Thomas Langmann y Frédéric Forestier, acompañados de los actores Santiago Segura, que encarna al malvado Doctormabus, y Vanessa Hessler, que interpreta a la princesa Irina, han presentado esta tarde en Alicante esta nueva entrega de "Astérix y Obélix", que ha costado 78 millones de euros y que se rodó casi íntegramente en los estudios cinematográficos de Ciudad de la Luz.

Langmann ha asegurado que la película, que se estrenó el pasado 30 de enero en Francia, está siendo un "éxito de taquilla", y ha confiado en que también lo sea en España, para lo cual ha contado con actores como Santiago Segura, del que se ha reconocido "fan".

Sobre el filme, ha dicho que se ha intentado "ser lo más fieles posibles al tebeo", pero añadiendo nuevas tramas, como la historia de amor en los Juegos Olímpicos o "una gran escena que debe estar en una historia épica como ésta" como es la carrera de cuadrigas.

Entre las novedades, destaca la presencia de deportistas como Zinédine Zidane, David Beckham, Tony Parker o Michael Schumacher que, en su opinión, no podían faltar en un filme sobre los Juegos Olímpicos.

Una de las notas más características de esta tercera entrega es, según Langmann, el humor y la parodia, que ha llevado a Gérard Depardieu a interpretar a Obélix imitando a Cyrano de Bergerac, papel que representó en 1990, o a Alain Delon a citar, como César, los títulos de sus películas anteriores.

"Eso era algo que estaba pensado y quizás por eso Delon vino a hacer la película, pensando que no era para reirse de él, sino un homenaje, y ha demostrado que tiene sentido del humor y que ahora es el único César posible", ha añadido el director.

Segura también ha valorado que la historia "se centre mucho en Brutus", al que interpreta Benoît Poelvoorde, quien es, según el español, "un actor cómico excepcional, fuera de serie y creo que eso ha hecho que la película tenga incluso más humor que las dos anteriores".

Tanto Langmann como Forestier han valorado la "calidad" de los estudios de Ciudad de la Luz que, según el primero, ha otorgado a la película su "belleza visual", y han reconocido que volverán porque "es un sitio único para hacer cine".

Santiago Segura también ha dicho estar interesado en rodar alguna película en el complejo cinematográfico, siempre que consiga "80 millones de euros" o le hagan "descuentillos".

Aquí podría rodar, ha dicho, "Torrente en la NASA" o "Torrente en Francia", con Depardieu en el papel de Torrente.

Mientras, no descarta participar en otra superproducción internacional como esta, que además le ha permitido tener su "primer juguete", en el que se ve "muy favorecido" y con el que espera que disfruten "pisoteándolo".

Los directores y el productor valenciano Antonio Morenillo han excusado la presencia de Depardieu y Delon en el acto que, según Segura, se debe a que "son mayores, están muy deteriorados y es mejor verlos en pantalla", ha dicho irónicamente.

Por su parte, el director general de Ciudad de la Luz, José María Rodríguez Galán, ha recordado que esta superproducción generó en Alicante un gasto de 30 millones de euros y se tradujo en 59.000 pernoctaciones, más de 800 contratos a empresas alicantinas y la participación de 18.000 figurantes de esta provincia.

Sobre ellos, los directores han destacado que todos hicieron "un trabajo fantástico", a pesar de que era la primera vez que la mayoría hacía cine.

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