El cocinero asturiano Marcos Morán, del restaurante Casa Gerardo, ha ganado hoy el primer certamen "Chef Millesime by Cruzcampo Gran Reserva", con el que un jurado de expertos ha seleccionado al chef más prometedor de entre una docena de jóvenes promesas: la "cantera" de los fogones españoles.

Morán, que en las tres tapas que ha elaborado para la ocasión ha querido homenajear a tres "enseñas culinarias" de Asturias como los productos del mar -anchoa con su mantequilla-, la manzana -en cóctel sólido- y los quesos -en un bocadillo crujiente-, es quizá uno de los jóvenes cocineros más representativos de las nuevas hornadas de chefs.

El ganador conjuga tradición y modernidad, pues se ha formado con los mejores, entre ellos José María Arzak y Ferrán Adrià, y hoy está al frente del restaurante familiar, abierto desde hace 128 años y que cuenta con una estrella Michelín y tres soles Repsol.

"Somos unos afortunados, la gente que ha venido por delante nos ha dejado un campo de cultivo impresionante y además se agradece mucho que los grandes popes siempre hayan apostado por que haya cantera", ha dicho Morán a Efe.

Esta promesa de la cocina creativa ha considerado que en España se ha pasado, en los grandes restaurantes, del secretismo a "todo lo contrario", de forma que por El Bulli "pasan chavales de prácticas todos los años y hemos podido aprender en los mejores restaurantes del mundo".

Morán cree que lo que queda por inventar en la gastronomía española "es mantenerse". "Lo que tenemos que hacer es vivir el momento en el que estamos y llevarnos bien", ha añadido.

Durante toda la mañana, y también el resto del día, aunque ya se haya desvelado el ganador, esta docena de talentos que aunque jóvenes ya cuentan con una sólida trayectoria, ha cocinado una selección de tapas en un hotel madrileño.

Junto a Morán, el resto de los participantes han sido Jesús Ramiro Flores (Ramiro's, Valladolid), Eneko Atxa (Azurmendi, Bilbao), Alejandro Sánchez (Alejandro, Almería), Julio Fernández Quintero (Abantal, Sevilla), Daviz Yarnoz (El Molino de Urdániz, Navarra) y José Carlos García (Café de París, Málaga).

Ricard Camarena (Arrop, Valencia), Xosé Torres (Pepe Vieira, Pontevedra), Pablo González-Conejero (La Cabaña, Murcia), los gemelos Sergio y Javier Torres (Dos Cielos, Barcelona) y Fernando del Cerro (Casa José, Aranjuez), completan la lista de jóvenes promesas, que no recién llegados, pues todos cuentan con una estrella Michelín y al menos dos soles Repsol.

En las propuestas de estos cocineros ha habido un denominador común, las materias primas y recetas tradicionales, pero con un giro actual: empanada de berberechos, ajoblanco malagueño con uva ecológica, pollo campero asado sobre fondo de tierra quemada, raviolis de rabo de toro, fundente de morcilla o coca de tomate asado con yogur de piñones han sido algunas de las delicias guisadas hoy.

Para el presidente de la Real Academia de Gastronomía, Rafael Ansón, "lo que no puede ser es que España viva siempre de los cuatro o cinco cocineros consagrados, sino que tenemos que demostrar que tenemos un nivel extraordinario también en las nuevas generaciones".

Ansón ha resaltado, en declaraciones a Efe, la objetividad del concurso del Salón Millesime, en el que un jurado de expertos en gastronomía ha elegido a sus cinco preferidos de entre los doce cocineros seleccionados inicialmente. El nombre más repetido de esa lista de cinco ha sido el ganador.

"España ha creado un nuevo estilo que es la libertad en la cocina", ha aseverado el presidente de la Academia, quien encuentra en esta cantera de cocineros la creatividad como denominador común, pues "todos responden al nuevo estilo de cocina que España ha incorporado al mundo".

Lorena Cantó