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Atacados los observadores de la ONU en Siria, mientras se recrudece la violencia

EFE

Los observadores de la ONU desplegados en Siria fueron atacados hoy cerca de la zona de Al Hafa, escenario de fuertes bombardeos en los últimos días, mientras que el régimen sirio intensificó su ofensiva contra la provincia de Homs (centro) y Deir al Zur (este).

Después de varios intentos obstaculizados por la escalada de la violencia, los cascos azules trataron hoy de acceder a Al Hafa, en la provincia mediterránea de Latakia, pero una turba, aparentemente residentes de esta zona, se lo impidió al rodear el convoy, tirarles piedras y atacarlos con barras metálicas.

Cuando los observadores se retiraron del lugar, tres de sus vehículos recibieron disparos, cuyo origen es incierto, según un comunicado de la Misión de Supervisión de la ONU en Siria (UNSMIS), que señaló que los cascos azules se encuentran ya sanos y salvos en sus bases de operaciones.

Ayer, el mediador internacional para Siria, Kofi Annan, solicitó que los observadores pudieran acceder "inmediatamente" a Al Hafa, ante los "informes que indican el uso de mortero, helicópteros y tanques en la ciudad", mientras que EEUU advirtió que Damasco podría estar preparando una masacre en ese municipio.

En este sentido, el Ministerio sirio de Exteriores aseguró hoy que las acusaciones de Washington tergiversan lo que ocurre en Siria y animan a los terroristas a cometer más matanzas en el país.

Según la versión oficial, los "grupos armados" han atacado a familias y destruido propiedades públicas y privadas, por lo que las autoridades han lanzado una operación para perseguirlos, en la que han muerto varios terroristas y al menos dos efectivos de las fuerzas de seguridad.

El miembro del opositor Consejo Nacional Sirio (CNS), Mohamed Sarmini, dijo a Efe en una conversación vía internet que Al Hafa fue bombardeada hoy de nuevo y que los civiles no pueden salir de sus viviendas.

El ataque de las tropas gubernamentales contra esta zona tiene como objetivo las brigadas del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS) desplegadas en esa localidad, agregó Sarmini.

Este incidente se produce pese a los esfuerzos internacionales para salvar el plan de paz de Annan, que no ha sido respetado por las partes, en medio de un aumento de la violencia que, según los grupos opositores, habría dejado solo en esta jornada unos cuarenta muertos.

De acuerdo a Sarmini, al menos nueve personas fallecieron por los ataques contra el feudo opositor de Homs, cifra que también fue confirmada por la Comisión General de la Revolución Siria.

Los bombardeos se centraron en el casco viejo de la ciudad, en cuyos alrededores hay desplegados miles de soldados, mientras que en localidades cercanas como Al Quseir se registraron combates entre el ejército leal al presidente Bachar al Asad y los rebeldes.

Otro punto caliente es la provincia de Deir al Zur, en el este del país, donde los enfrentamientos y la represión del régimen causaron la muerte de al menos 16 personas, según varias organizaciones de la oposición siria.

Mientras, en Alepo (norte), los Comités de Coordinación Local informaron de la muerte de doce personas, entre ellas mujeres y niños, y señalaron que la mitad de las víctimas pertenecen a una sola familia.

Estos ataques ponen en entredicho la efectividad del plan de paz de Annan, cuyo portavoz, Ahmad Fauzi, aseguró hoy que Damasco debe dar una señal más fuerte y detener la violencia en el país, donde, a su juicio, en los últimos dos días se observa una escalada de las hostilidades.

Esta advertencia coincide con un informe de la ONU que denuncia que el Ejército sirio ha usado a niños como escudos humanos en vehículos que portaban a personal militar, así como torturado a menores en el transcurso del conflicto sirio, que comenzó en marzo de 2011.

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